Un trágico accidente ocurrido en la comuna de Los Ángeles ha conmocionado a la comunidad local. El 25 de diciembre, un conductor de nacionalidad venezolana, identificado como Luis Mario Rojas Guillén, atropelló fatalmente a un gerente de operaciones de la empresa CMPC mientras este circulaba en bicicleta por una ciclovía debidamente señalizada.
Según los antecedentes expuestos por la fiscal Paola Otárola, Rojas Guillén, acompañado de otros tres ciudadanos extranjeros, se encontraba conduciendo un vehículo bajo los efectos del alcohol, con una tasa de 1,03 gramos de alcohol por litro de sangre. Luego de haber consumido alcohol durante toda la noche, el grupo se dirigía a un balneario por la Ruta Q-15, en el sector de El Natre.
En un tramo curvo de la vía, el conductor perdió el control del vehículo, impactando de lleno a la bicicleta del gerente de CMPC. Tras el impacto, el ciclista sufrió graves lesiones, incluyendo fractura de cráneo, columna y politraumatismo, falleciendo en el lugar.
Lejos de asumir responsabilidad, el conductor huyó del lugar, girando en U en dirección a Los Ángeles. Sin embargo, fue rápidamente interceptado por Carabineros, quienes constataron los daños en el vehículo y procedieron a su detención.
Prisión Preventiva para el Conductor
Tras la audiencia de formalización realizada en el Juzgado de Garantía de Los Ángeles, el imputado Luis Mario Rojas Guillén quedó en prisión preventiva por el delito de conducción en estado de ebriedad con resultado de muerte.
La justicia determinó un plazo de 4 meses para investigar a fondo las aristas de este fatal accidente. Cabe destacar que el conductor no contaba con documentos de identidad, rut ni licencia de conducir al momento del incidente.
Lecciones Aprendidas y Llamado a la Responsabilidad
Este trágico suceso sirve como un duro recordatorio de los peligros de conducir bajo los efectos del alcohol. La imprudencia y falta de responsabilidad del conductor extranjero le ha costado la vida a un miembro de la comunidad, dejando a familiares y seres queridos sumidos en el dolor.
Es imperativo que las autoridades refuercen los controles y sanciones para este tipo de conductas, a fin de evitar que se repitan lamentables incidentes como este. Asimismo, se hace un llamado a la ciudadanía a asumir un rol más activo en la prevención de accidentes de tránsito, denunciando a quienes pongan en riesgo la seguridad de los demás.
Nadie está exento de las consecuencias de sus actos. Lamentablemente, en este caso, la irresponsabilidad de un conductor ebrio le ha arrebatado la vida a una persona inocente.