Después de casi dos décadas sin servicio de pasajeros, el tren que conecta Llanquihue y Puerto Montt en la región de Los Lagos está de vuelta. Este proyecto, parte del Plan 30/30 Trenes de Cercanía, busca ofrecer una alternativa de transporte segura y confiable para los habitantes de la zona. Sin embargo, la llegada del tren ha generado preocupación entre los parlamentarios y autoridades locales, quienes advierten sobre la falta de seguridad en los cruces ferroviarios.
Preocupaciones por la Seguridad
El senador Carlos Kuschel (RN) y los diputados Alejandro Bernales (Partido Liberal), Héctor Ulloa (IND-PPD) y Fernando Bórquez (UDI) han expresado su inquietud por los problemas estructurales de las vías, como el deterioro de los rieles y la falta de señalética adecuada. Temen que estas deficiencias puedan provocar accidentes y poner en riesgo la seguridad de la comunidad.
En una carta enviada al presidente Gabriel Boric, el diputado Mauro González (RN), el alcalde de Puerto Montt, Rodrigo Wainraihgt, y el presidente de la Comisión Provincial de Llanquihue, César Negrón, solicitaron postergar la puesta en marcha del servicio hasta que se garanticen las condiciones necesarias para proteger a los habitantes de la región. Destacaron la ausencia de señalización, barreras de protección y el mal estado de los rieles, incluyendo la presencia de clavos sueltos.
Oportunidades y Desafíos
A pesar de las preocupaciones, el diputado Jaime Sáez (Frente Amplio) llamó a los retractores a subirse al proyecto y desde ahí mejorar el servicio con vías de mayor estándar y trenes más modernos. Esto con el propósito de que a futuro el tren se convierta en una alternativa de transporte para los vecinos de la región.
El proyecto piloto Llanquihue – Puerto Montt contempla cuatro detenciones en Puerto Montt, Alerce, Puerto Varas y Llanquihue, con una longitud de 27 kilómetros y un beneficio potencial para una población de unos 308 mil habitantes de tres comunas. Se estima que en un año en régimen, el servicio podría movilizar hasta 742 mil pasajeros.
Ante la puesta en marcha, las autoridades hicieron un llamado a la comunidad a transitar con cuidado en los cruces y a tener una adecuada educación vial, considerando que el servicio no opera hace 17 años. Los viajes de prueba tomarán un periodo aproximado de 60 días.
En resumen, el regreso del tren a la región de Los Lagos representa una oportunidad para mejorar la conectividad y el transporte público, pero también plantea desafíos importantes en materia de seguridad que deben ser abordados de manera urgente por las autoridades competentes. Solo así, este proyecto podrá convertirse en una alternativa de transporte confiable y segura para los habitantes de la región.
