La reforma del impuesto a la renta ha generado un intenso debate en Chile, con expertos advirtiendo sobre los posibles efectos en la economía de algunas familias. Por un lado, el Gobierno propone bajar el impuesto a las empresas del 27% al 25%, buscando impulsar la inversión. Sin embargo, el sector privado presiona por una reducción aún mayor, hasta el 23%.
Según el ministro de Hacienda, Mario Marcel, existe apertura para negociar una rebaja de hasta 4 puntos porcentuales en el impuesto a las empresas. Esto es celebrado por el empresariado, quienes ven en ello una oportunidad para reactivar la inversión en el país. Antonio Walker, presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, espera que esta reforma se traduzca en una mayor actividad económica.
No obstante, la reforma también contempla un aumento en los impuestos personales para quienes tengan ingresos superiores a $6 millones mensuales, lo que afectaría a 153 mil contribuyentes. Susana Jiménez, presidenta del Consejo Nacional de la Confederación de la Producción y del Comercio, no está de acuerdo con este punto, argumentando que podría representar una carga significativa para muchas familias.
Equilibrando Crecimiento y Equidad
El académico Pablo Barberis, de la Universidad de Chile, plantea que el aumento de impuestos personales podría ser problemático dado el alto costo de vida en el país. Esto genera preocupación, pues se busca que la reforma tributaria logre un balance entre la reducción de impuestos a las empresas y el aumento a los altos ingresos, de manera que se impulse la inversión sin afectar excesivamente a las familias.
En los próximos días, el ministro de Hacienda se reunirá con representantes de la oposición para continuar las conversaciones previas a la presentación de la reforma en el Congreso. Será clave encontrar soluciones que permitan fomentar el crecimiento económico a través de una menor carga tributaria a las empresas, sin descuidar la equidad y la sostenibilidad fiscal.
Desafíos y Oportunidades de la Reforma Tributaria
La reforma del impuesto a la renta enfrenta varios retos:
- Lograr un equilibrio entre la reducción de impuestos a empresas y el aumento a altos ingresos personales.
- Impulsar la inversión y el crecimiento económico sin afectar excesivamente a las familias.
- Mantener la sostenibilidad fiscal a largo plazo.
- Generar consenso político y social en torno a la reforma.
Sin embargo, también presenta oportunidades:
- Modernizar el sistema tributario y hacerlo más competitivo a nivel internacional.
- Incentivar la inversión y la creación de empleos.
- Avanzar hacia una mayor equidad en la distribución de la carga tributaria.
- Fortalecer la recaudación fiscal de manera sostenible.
El desafío será encontrar soluciones que aprovechen estas oportunidades, manteniendo un equilibrio entre los intereses de las empresas, las familias y las finanzas públicas.