En un sorprendente giro de eventos, Francisco Torres, exdirector jurídico del Gobierno Regional (GORE) de La Araucanía, ha renunciado a su cargo y acusado al gobernador Luciano Rivas de prácticas corruptas y antijurídicas. Torres, quien formó parte del equipo de confianza de Rivas durante más de 6 años, ha denunciado que el GORE se utilizaba para actuar de manera corrupta y al margen de la ley, sometiendo a los funcionarios a una constante presión, hostigamiento, allanamientos e interrogatorios.
Según la carta de renuncia de Torres, en febrero de este año denunció estas situaciones al Ministerio Público, ya que el GORE se había convertido en un entorno corrupto y antijurídico. A pesar de esto, Rivas renovó el contrato de Torres y otros 127 funcionarios para todo el 2025, incluyendo a personas que serán formalizadas por la arista ‘manicure’ del caso Fundaciones y otras que enfrentan querellas del Consejo de Defensa del Estado.
Esta situación se produce en un momento de transición, ya que en enero de 2025 asumirá como nuevo gobernador René Saffirio. Sin embargo, hasta el momento, el Consejo de Defensa del Estado no ha respondido a las consultas sobre el futuro de estos funcionarios.
Por su parte, Torres mantiene una demanda por tutela laboral en contra del GORE de La Araucanía. Tras su salida de la institución pública, asumirá como administrador de la Municipalidad de Pucón, liderada por el militante de Evopoli, Sebastián Álvarez.
Este caso pone de manifiesto la grave situación de corrupción y abuso de poder que habría existido en el GORE de La Araucanía durante la gestión de Luciano Rivas. La renuncia de Torres y sus denuncias abren una ventana a una posible investigación más profunda sobre las irregularidades en la institución regional.