El Ministerio de Seguridad Pública, recientemente aprobado por la Cámara de Diputados, tiene como objetivo principal mejorar el control institucional de las policías y desligar al Ministerio del Interior de esta labor. Además, se le otorgan nuevas atribuciones de fiscalización en materia financiera, operativa, formativa y administrativa.
Presencia Regional y Coordinación Efectiva
Una de las claves del nuevo Ministerio será su presencia en todas las regiones del país, con equipos dedicados exclusivamente a las tareas de seguridad. Esto les permitirá implementar medidas específicas a cada realidad regional y lograr una coordinación efectiva con las policías locales.
Al frente de cada equipo regional habrá un Secretario Regional Ministerial (SEREMI) de Seguridad Pública, responsable de coordinar las fuerzas policiales en su zona y ejecutar las instrucciones del Ministerio en la lucha contra el delito. Este SEREMI será el primer responsable de la estrategia de seguridad regional, bajo las directrices del Ministerio.
Rol del Delegado Presidencial Regional
Si bien el Delegado Presidencial Regional tiene responsabilidad política por la gestión de gobierno en la región, incluyendo el manejo de la situación de seguridad, será el SEREMI quien liderará la estrategia contra el crimen en la zona. No obstante, el Delegado Presidencial sí podrá instruir al SEREMI a requerir el auxilio de la fuerza pública ante amenazas o vulneración del orden público.
Departamentos Provinciales de Seguridad Pública
Además de los SEREMI, se crearán Departamentos Provinciales de Seguridad Pública en las provincias que lo requieran, según criterios objetivos. Estos departamentos tendrán un director o directora que ejercerá las funciones delegadas por el SEREMI y podrá requerir el auxilio de la fuerza pública.
En el caso de las capitales regionales, será el propio SEREMI de Seguridad Pública quien asumirá las funciones del director/a del departamento provincial.
Descentralización y Adaptación a Realidades Locales
En resumen, el nuevo Ministerio de Seguridad Pública busca descentralizar la toma de decisiones y adaptarlas a las necesidades específicas de cada región. Esto se logrará a través de los equipos regionales liderados por los SEREMI, quienes coordinarán con las policías locales y podrán requerir el apoyo de la fuerza pública cuando sea necesario.
De esta manera, el Ministerio espera fortalecer el control institucional de las policías y combatir el crimen de manera más efectiva en todo el territorio nacional.
