Tras años de antagonismo, el movimiento islamista Hamás y el partido secular Fatah han alcanzado un acuerdo histórico en El Cairo para gobernar conjuntamente la Franja de Gaza una vez finalice el actual conflicto bélico. El documento, aún pendiente de firma, establece la creación de un Comité de Apoyo Comunitario compuesto por entre 10 y 15 profesionales palestinos independientes, reconocidos por su integridad, experiencia y transparencia.
Según las fuentes negociadoras, este organismo asumirá el control de Gaza tras el cese de las hostilidades, reemplazando al actual gobierno de Hamás. El Comité trabajará de forma coordinada e integrada con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que rige Cisjordania, bajo la supervisión de sus instituciones.
La presidencia del Comité podría recaer en Rawhi Fattouh, actual presidente del Consejo Nacional Palestino y designado por el presidente Mahmud Abbas como su sucesor en caso de quedar vacante la presidencia de la ANP. Esta designación acerca a Hamás a la órbita de la ANP, dominada por Fatah, suavizando así décadas de antagonismo entre ambas formaciones.
Reconstrucción y Elecciones Futuras
El acuerdo también contempla la creación de un fondo internacional para la reconstrucción de Gaza, devastada por la guerra, en el que participarán el Ministerio de Finanzas palestino y otros comités que garanticen la transparencia del proceso.
Asimismo, el documento establece que el Comité de Apoyo Comunitario continuará en funciones hasta que se convoquen elecciones generales en Palestina o se acuerde a nivel nacional otra fórmula de gobierno. Estas serían las primeras elecciones legislativas celebradas en el territorio desde 2006, cuando Hamás venció a Fatah en los comicios.
Nuevo Elemento de Negociación
La formación de este comité independiente plantea un nuevo elemento de negociación para los palestinos de cara a poner fin a la ofensiva del Ejército de Israel, que ha causado más de 44.400 muertos, según las fuentes. Israel ha exigido que Hamás no forme parte del futuro gobierno de Gaza, por lo que este acuerdo representa un importante avance en las conversaciones de alto el fuego.
En definitiva, este histórico pacto entre Hamás y Fatah abre la puerta a la reconciliación y la reconstrucción de la Franja de Gaza, sentando las bases para una solución política duradera al conflicto palestino-israelí.