Tommaso Foti, diputado del partido Hermanos de Italia liderado por la primera ministra Giorgia Meloni, ha sido designado como el nuevo Ministro de Asuntos Europeos de Italia. Foti jurará su cargo esta mañana en el Palacio del Quirinale, sede de la Jefatura del Estado, reemplazando a Raffaele Fitto, quien ha sido elegido como vicepresidente ejecutivo de la nueva Comisión Europea de Ursula von der Leyen y comisario para las políticas regionales y de cohesión.
La elección de Foti, natural de Piacenza (norte) y de 64 años, representa una apuesta de Meloni por un miembro de su propio partido para completar su Ejecutivo, formado por una alianza de derecha que incluye a la Liga de Matteo Salvini y a Forza Italia de Antonio Tajani, ambos también vicepresidentes.
Foti es uno de los miembros más veteranos de la Cámara de los Diputados, donde debutó hace casi tres décadas, en 1996, elegido por entonces por el partido Pueblo de la Libertad de Silvio Berlusconi. Empresario en el sector de la alimentación, en diciembre de 2012 participó en la fundación de Hermanos de Italia, el partido de Meloni heredero del posfascista Movimiento Social Italiano.
Como nuevo Ministro de Asuntos Europeos, Foti tendrá la responsabilidad de liderar la agenda europea de Italia, incluyendo temas clave como las políticas de cohesión, el Plan de Recuperación y la representación de los intereses italianos en Bruselas. Su nombramiento llega en un momento crucial, cuando Italia busca aprovechar al máximo los fondos europeos para impulsar su recuperación económica y fortalecer su posición en la Unión Europea.
La designación de Tommaso Foti como Ministro de Asuntos Europeos refleja la importancia que el gobierno de Meloni otorga a la agenda europea y a la defensa de los intereses italianos en el ámbito comunitario
, señalan fuentes gubernamentales consultadas por EFE.
Con su amplia experiencia en el Parlamento y su perfil empresarial, Foti se perfila como un ministro capaz de navegar con destreza los complejos desafíos que plantea la integración europea y de posicionar a Italia como un socio clave en la construcción del futuro de la Unión.
