El 28 de noviembre de 2016, el mundo del fútbol sudamericano se estremeció con una de las tragedias más devastadoras de la historia. El equipo brasileño del Chapecoense, que viajaba a Colombia para disputar la final de la Copa Sudamericana, sufrió un accidente aéreo que acabó con la vida de 71 de las 77 personas a bordo. Sin embargo, entre los escombros y la desesperación, surgieron historias de supervivencia y resiliencia que inspiraron al mundo entero.
Los Sobrevivientes del Accidente
Alan Ruschel, el lateral derecho del Chapecoense, fue el primero en ser rescatado. Tras sufrir graves lesiones en la columna, Ruschel logró volver a las canchas y continuar su carrera, incluso enfrentando al Barcelona de Lionel Messi en un partido amistoso. Aunque su relación con el Chapecoense terminó en conflicto, Ruschel siguió jugando en otros equipos y logró el ascenso a la Primera División con el Juventude en 2024.
Jakson Follmann, el portero suplente, tuvo que someterse a la amputación de su pierna derecha y una cirugía en el tobillo izquierdo. Lejos de rendirse, Follmann encontró una nueva vocación como cantante y se convirtió en un emblema del Chapecoense, manteniendo vivo su amor por el deporte.
Hélio Neto, el defensor central, fue el último en ser encontrado con vida. Tras múltiples operaciones, logró volver a caminar, pero las secuelas del accidente le impidieron regresar al fútbol. Actualmente sigue ligado al Chapecoense, participando en actividades públicas del club.
Rafael Henzel, el único periodista sobreviviente, se recuperó rápidamente y cubrió el primer partido del Chapecoense tras el accidente. Lamentablemente, en 2019 falleció a causa de un infarto, dejando un gran legado en el periodismo brasileño.
Erwin Tumiri, uno de los mecánicos de aeronáutica a bordo, sobrevivió milagrosamente al accidente y posteriormente se convirtió en piloto comercial en Bolivia. Tumiri ha logrado evitar la muerte en dos ocasiones, siendo la primera en el avión del Chapecoense y la segunda en un accidente de tránsito en su país.
Ximena Suárez, la única mujer sobreviviente, era la azafata del vuelo. Tras su recuperación, Suárez escribió un libro sobre la tragedia y continúa trabajando en la industria aeronáutica en Brasil.
El Legado del Accidente
El accidente del Chapecoense no solo conmocionó al mundo del fútbol, sino que también hizo recordar la tragedia del vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya, en la que 19 jugadores del equipo de rugby Old Christians Club perdieron la vida. Estas tragedias han dejado una huella imborrable en la historia del deporte sudamericano.
Cabe destacar que el Atlético Nacional, equipo que iba a disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Chapecoense, solicitó a la CONMEBOL que reconociera al club brasileño como el ganador de aquella edición, un gesto que fue aceptado por la entidad rectora del fútbol sudamericano.
A pesar de la devastación, los sobrevivientes del accidente del Chapecoense han demostrado una fuerza y resiliencia inquebrantables. Sus historias de superación y de encontrar nuevos propósitos en la vida son un testimonio de la capacidad humana para sobreponerse a las adversidades más extremas.