Mauricio Israel, el conocido presentador y comentarista deportivo, se encuentra nuevamente en el centro de la polémica. Esta vez, su ex esposa, Marisol Gálvez, ha presentado una demanda en su contra por pensión de alimentos para su hija, quien enfrenta graves problemas de salud.
En una entrevista desgarradora con el matinal «Contigo en la Mañana» de Chilevisión, Marisol Gálvez reveló los detalles de la difícil situación que atraviesa. Según sus declaraciones, la pensión que actualmente recibe para su hija, de 300 mil pesos, no es suficiente para cubrir los gastos médicos, que ascienden a 18 millones de pesos.
Ya ha pasado mucho tiempo, 17 años, donde se han cometido muchas injusticias. Hay muchas mujeres que están pasando por lo mismo, expresó Gálvez, visiblemente afectada por la situación.
Una Niña Alegre Luchando Contra la Adversidad
La hija de Marisol Gálvez, de 17 años, padece de un grave problema cardíaco y una profunda depresión. «Está con un daño en el corazón, tiene un problema cardíaco, está con una depresión súper grave y nos hemos tenido que bancar todo esto sola», detalló la madre.
A pesar de las dificultades, Gálvez describe a su hija como una «niña alegre», que ha buscado a su padre en reiteradas ocasiones durante los últimos 3 años, pero siempre ha recibido una respuesta negativa. «Se me parte el alma», expresó la madre, al referirse al rechazo que ha sufrido su hija.
Una Situación Económica Desesperante
Debido a los altos costos médicos y la falta de una pensión adecuada, Marisol Gálvez y su hija se encuentran en una situación económica desesperante. «Ya está saliendo en Dicom mi deuda en la clínica, me perjudica para encontrar trabajo… Me quitaron la casa… Estamos viviendo en dos piezas», relató Gálvez.
La madre explicó que, a pesar de su esfuerzo por cubrir los gastos, su hija no cuenta con un seguro de salud (Isapre) y se ven obligadas a vivir en una precaria situación, sin siquiera tener una ventana en su hogar.
Una Lucha por el Bienestar de su Hija
Marisol Gálvez ha decidido tomar medidas legales para obtener una pensión digna que le permita brindar a su hija la atención médica que necesita. «Yo puedo, yo tengo cuero de chancho, pero ella no se lo merece. No se merece vivir en una pieza donde no tiene una ventana», expresó la madre, determinada a luchar por el bienestar de su hija.
Esta conmovedora historia pone de manifiesto la dura realidad que enfrentan algunas madres solteras en Chile, quienes luchan incansablemente por el cuidado y el futuro de sus hijos, a pesar de las adversidades y la falta de apoyo.