En un giro inesperado, el exfutbolista Jorge Valdivia ha vuelto a las rejas de la cárcel de Rancagua, luego de que la Corte de Apelaciones ordenara su prisión preventiva en medio de una investigación por dos delitos de violación, uno de abuso sexual y otro de abuso sexual agravado.
Valdivia, quien fuera una de las figuras más destacadas de la selección chilena, ingresó al recinto penal acompañado de su hermano Claudio y su abogada Paula Vial. Esta medida cautelar se produce después de que el Octavo Juzgado de Garantía de Santiago decretara inicialmente su prisión preventiva el pasado 22 de octubre, tras la formalización de la primera denuncia de violación en su contra.
Un Historial Manchado por Acusaciones de Violencia
Valdivia había logrado salir de la cárcel el 4 de noviembre, cuando la Corte de Apelaciones de Santiago revocó la medida. Sin embargo, 24 días después, el mismo tribunal anuló el arresto domiciliario nocturno que cumplía, al considerar los antecedentes de una segunda acusación de violación en su contra.
Este caso ha generado una gran conmoción en el mundo del deporte, poniendo en tela de juicio la conducta de uno de los futbolistas más reconocidos de Chile, señaló un experto en temas deportivos.
Nuevas Denuncias y Agravantes
Según la información recabada, las nuevas acusaciones en contra de Valdivia incluyen dos delitos de violación, uno de abuso sexual y otro de abuso sexual agravado. Esto ha llevado a que la Corte de Apelaciones decretara su prisión preventiva, considerando la gravedad de los cargos y el riesgo de fuga.
El exseleccionado nacional deberá permanecer recluido en la cárcel de Rancagua mientras se desarrolla la investigación y se determina su responsabilidad en estos hechos que han conmocionado a la opinión pública.
Este caso pone de manifiesto la necesidad de abordar con seriedad los temas de violencia y abuso en el deporte, a fin de garantizar la protección de las víctimas y la rendición de cuentas de los presuntos responsables.