Vladímir Putin, presidente de Rusia, llegó a Kazajistán en una visita de Estado para abordar la cooperación nuclear y reforzar los vínculos económicos entre ambos países. Esta visita se produce en un momento de gran complejidad geopolítica, con Kazajistán posicionándose como un aliado estratégico de Rusia en la región.
Durante el encuentro con su par Kasim-Yomart Tokáyev, Putin destacó que Kazajistán fue y es un socio estratégico fiable de Rusia, un aliado de Rusia en estos tiempos difíciles. Esta declaración subraya la importancia que Rusia otorga a Kazajistán como un socio clave en la actual coyuntura internacional.
Cooperación Nuclear: Construyendo la Primera Central de Kazajistán
Uno de los principales temas de la agenda de la visita es la construcción de la primera central nuclear de Kazajistán, cerca del lago Baljash. Cuatro países compiten por participar en este consorcio internacional: Rusia (Rosatom), China (CNNC), Francia (EDF) y Corea del Sur (KHNP).
Según analistas locales, Rusia lleva la delantera en este proceso, dado que también está a cargo de la construcción de una planta similar en la vecina Uzbekistán. Además, la participación de soldados norcoreanos en la guerra de Ucrania dificulta la inclusión de empresas surcoreanas, al igual que la presencia francesa se ve cuestionada.
Fortaleciendo los Vínculos Económicos
Más allá de la cooperación nuclear, la visita de Putin también busca profundizar los lazos económicos entre Rusia y Kazajistán. Según datos oficiales, el 20% de la economía kazaja depende de los intercambios con Rusia, que el año pasado alcanzaron los $26.000 millones.
Durante los primeros nueve meses de 2024, el volumen comercial bilateral creció hasta casi $20.000 millones, gracias a la participación activa de corporaciones rusas como Gazprom, Lukoil, VTB y Yándex. Además, se espera la firma de un protocolo que prolongará el acuerdo bilateral de 2010 para el suministro de petróleo y productos petrolíferos a Kazajistán.
Consolidando la Alianza Postsoviética
El jueves, Putin participará en la reunión en Astaná de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), considerada la alianza militar postsoviética. Esta cumbre refuerza el papel de Kazajistán como pieza clave en los esfuerzos de Rusia por mantener su influencia en la región.
En resumen, la visita de Putin a Kazajistán tiene como objetivo fortalecer los vínculos estratégicos entre ambos países, consolidando a Kazajistán como un aliado confiable de Rusia en tiempos de gran complejidad geopolítica. La cooperación nuclear y económica son los ejes centrales de esta asociación, que se extiende también al ámbito de la seguridad regional.