El Kremlin ha acusado a Estados Unidos de echar más leña al fuego de la guerra en Ucrania al autorizar, según informes de prensa, ataques con misiles de largo alcance contra territorio ruso por parte de Kiev. Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, declaró en su rueda de prensa diaria que la administración saliente de EE.UU. tiene la intención de continuar provocando una escalada de la tensión en torno a este conflicto.
Peskov subrayó que si se confirma que Occidente ha dado luz verde a Kiev, eso significará una nueva fase peligrosa de tensión y una mayor implicación directa de EE.UU. en la contienda. Putin ya lo explicó con meridiana claridad. Esos ataques no los efectúa Ucrania, sino los países que dan la autorización
, dijo Peskov, recalcando que las misiones de vuelo las marcan los especialistas de las potencias occidentales y no los militares ucranianos.
Línea Roja para el Kremlin
Según informaron medios estadounidenses, el presidente Joe Biden autorizó a Ucrania el uso de armas estadounidenses de largo alcance, concretamente misiles supersónicos guiados llamados Atacms, para ataques limitados dentro de territorio ruso. Esta decisión responde, señalan los reportes, al despliegue de soldados norcoreanos en la región fronteriza rusa de Kursk, ocupada parcialmente por tropas ucranianas.
El portavoz del Kremlin advirtió que la aprobación del empleo de misiles de largo alcance significará que los países de la OTAN, EE.UU. y los países europeos estarán en guerra con Rusia. Putin ha asegurado que esta es una línea roja para el Kremlin que podría obligar a Moscú a suministrar armamento de largo alcance a los enemigos de Occidente en diferentes partes del mundo.
Posibles Respuestas de Rusia
Expertos geopolíticos señalan que la decisión de Biden podría desencadenar una peligrosa escalada del conflicto, con Rusia respondiendo con ataques más devastadores contra Ucrania o incluso considerando el uso de armas nucleares tácticas. Además, Moscú podría intensificar sus esfuerzos por obtener apoyo de aliados como China e Irán, y suministrar armamento avanzado a grupos antioccidentales en otras regiones.
En su discurso a la nación, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, aseguró que los ataques no se hacen con palabras. Estas cosas no se anuncian. Los misiles hablarán por sí solos y no hay duda de que lo harán
. Medios franceses y británicos también adelantaron que París y Londres podrían permitir a Ucrania golpear objetivos militares dentro de Rusia con otros misiles de largo alcance.
La escalada de la guerra en Ucrania y la creciente implicación de Occidente representan un grave riesgo de una confrontación militar directa entre Rusia y la OTAN, con imprevisibles consecuencias geopolíticas y humanitarias. El Kremlin ha dejado claro que cruzar esta línea roja tendrá serias repercusiones, lo que podría llevar a un peligroso ciclo de represalias y contraataques.
