En un fallo contundente, la justicia de la región de Magallanes ha impuesto severas condenas a dos individuos responsables del homicidio de Erwin Gutiérrez Vargas en la ciudad de Puerto Natales. Dusan Valderas y Reinaldo Caro, de 18 y 12 años de cárcel respectivamente, deberán pagar por su participación en este crimen atroz.
Los Hechos Escalofriantes
Según la investigación, los acusados Valderas y Caro actuaron de manera coordinada para planificar y ejecutar el asesinato de Gutiérrez Vargas el 13 de febrero de 2022. Tras acudir reiteradamente a su domicilio, lograron que la víctima abordara el vehículo en el que se desplazaban, confiando en la amistad que los unía.
Una vez en el sector de Puerto Prat, los agresores atacaron brutalmente a Gutiérrez, propinándole múltiples golpes en la cabeza y el cuerpo con un elemento contundente, así como numerosas lesiones con un arma blanca, especialmente en la cabeza y el cuello. Estas heridas le causaron la muerte.
Ocultando las Pruebas
Pero la crueldad de los hechos no terminó ahí. Actuando de manera conjunta, Valderas y Caro subieron el cuerpo de la víctima al vehículo y lo trasladaron por aproximadamente 63 kilómetros hasta el sector de Seno Obstrucción. Allí, envolvieron el cadáver en bolsas de basura cargadas con piedras, atándolo con cables y cuerdas, para luego arrojarlo al mar y deshacerse de él.
Posteriormente, regresaron a Puerto Natales para eliminar los elementos del delito y sus vestimentas, con la intención de borrar cualquier rastro que los vinculara al crimen. Sin embargo, sus esfuerzos por ocultar el cuerpo resultaron infructuosos, ya que este fue encontrado días después por transeúntes, producto de la baja de marea en el sector.
Justicia Implacable
Tras un extenso juicio, la Fiscalía logró acreditar la participación de Valderas y Caro en el homicidio de Erwin Gutiérrez Vargas. Como resultado, Valderas fue condenado a 15 años de prisión como autor del delito de homicidio, y a 3 años más por tenencia ilegal de arma de fuego. Por su parte, Caro recibió una pena de 12 años de cárcel.
Estas sentencias severas envían un mensaje claro de que la justicia no tolerará actos de violencia extrema y que quienes cometan crímenes de esta naturaleza enfrentarán las consecuencias de sus acciones. La sociedad de Puerto Natales y la región de Magallanes exigen que se haga justicia y que se proteja a los ciudadanos de la amenaza de la delincuencia.
