La inteligencia artificial (IA) generativa está revolucionando la forma en que las empresas operan y se comunican. En Chile, esta tecnología se encuentra en una fase exploratoria, con organizaciones evaluando cuidadosamente sus implicaciones y oportunidades. Mientras que el país se posiciona como un polo tecnológico relevante a nivel regional y mundial, existen aún desafíos éticos y regulatorios que deben abordarse para impulsar su adopción masiva.
Crecimiento Exponencial de la IA Generativa
Según el Foro Económico Mundial, el uso de la IA generativa se centra principalmente en texto, programación, imágenes y sonido. Sin embargo, su aplicación se está ampliando rápidamente a través de diversos sectores e industrias. De hecho, Statista prevé que el mercado de IA generativa crecerá hasta los 1,3 billones de dólares en 2032, en comparación con los 14 mil millones registrados en 2020.
«En Chile, la conversación gira en torno a la inteligencia artificial y cómo sustenta la economía digital con sus enormes capacidades. Sin embargo, respecto a la IA generativa, todavía existe reticencia y desconocimiento», explica Carlos Labarca, DWP Horizontal Head Andina en Coasin Logicalis.
Dilemas Éticos y Regulatorios
El debate interno en las empresas chilenas se centra en cómo la IA generativa podría impactar sus negocios y cuáles son las implicaciones desde el punto de vista de la seguridad. Aunque Chile cuenta con una nueva Ley Marco de Ciberseguridad y la Ley de Protección de Datos, aún existen dilemas éticos que frenan la adopción masiva de esta tecnología.
«Hoy, las compañías están impulsando pilotos de IA generativa, pero también están muy expectantes sobre sus alcances. Entender cuál es la línea ética y si el desarrollo de soluciones cumple o no con el marco regulatorio existente es una cuestión que frena a las organizaciones», precisa Labarca.
Preparándose para la Transformación Digital
A pesar de los desafíos, Chile ha sido históricamente un impulsor de nuevas tecnologías en Latinoamérica. Las organizaciones se están interiorizando sobre cómo utilizar la IA generativa desde una perspectiva comercial. Sin embargo, aún no existe la capacidad para explotar estas soluciones a gran escala.
«Para dar el impulso necesario, es urgente avanzar en un marco regulatorio que se haga cargo de las implicaciones de la IA generativa. Solo eso dará mayor certeza a los desarrolladores y empresas para implementar esta tecnología y, éticamente, avanzar correctamente», recalca el ejecutivo.
Seguridad y Gobernanza de Datos, Claves para la Adopción
Con la aprobación de la nueva Ley de Protección de Datos Personales, se acentúa la importancia de una gobernanza de datos seria y responsable. Las organizaciones necesitan implementar una política de seguridad sólida sobre el manejo de los datos para poder adoptar soluciones de IA generativa de manera efectiva.
«Las organizaciones que hoy en día quieran adoptar las capacidades que impulsa la IA tienen que pasar por un proceso de consultoría en ciberseguridad para entender cómo están organizados los datos y si efectivamente el acceso a la información cumple con los estándares. Tener una estrategia de Gobierno de Datos es clave», sentencia Labarca.
Si bien aún falta crear las condiciones óptimas para explotar la IA generativa, su desarrollo se encuentra en pleno apogeo. Las empresas chilenas están comprometidas con la evolución digital de sus capacidades, diseñando escenarios futuros, calibrando inversiones y preparando proyectos. La IA generativa seguirá transformando al mundo, y Chile se encuentra en una posición estratégica para aprovechar esta revolución tecnológica.