Caos en Bolivia: Seguidores de Evo Morales toman un regimiento militar y mantienen a militares y civiles como rehenes

En un acto de protesta radical, los seguidores del expresidente Evo Morales se han apoderado del regimiento militar Cacique Juan Maraza en la localidad de Villa Tunari, Bolivia. Los manifestantes han retenido a uniformados y civiles como rehenes, exigiendo la renuncia del actual presidente, Luis Arce.

Según los informes, alrededor de 2.000 personas se han tomado el regimiento de manera violenta, cortando el suministro de agua y luz y manteniendo a los militares y civiles como rehenes. En un video que circula en las redes sociales, se puede ver a un efectivo militar pidiendo a un general que no se desbloqueen los cortes de vía en la localidad de Parotani.

Este incidente se produce en medio de una operación interinstitucional de la Policía y las Fuerzas Armadas que comenzó en la madrugada del viernes para despejar la carretera que une Cochabamba con el occidente del país. Los manifestantes afirman que el Gobierno está persiguiendo al exmandatario Evo Morales con un caso de trata de personas y estupro que investiga el Ministerio Público por la supuesta violación de una menor durante su presidencia.

Además, los seguidores de Morales han radicalizado los bloqueos de carreteras en todo el país para defender a su líder y exigir la renuncia del presidente Arce. Según el jefe sindical Aquilardo Caricari, Queremos mil bloqueos en todo el país para que Arce renuncie, mientras los manifestantes responden ¡Evo no está solo carajo!.

Tensión política y social en Bolivia

Este incidente se enmarca en un contexto de creciente tensión política y social en Bolivia. Los seguidores de Evo Morales han intensificado sus protestas, alegando que el Gobierno actual está persiguiendo al expresidente y que incluso intentó matarlo en un supuesto ataque armado el domingo.

La toma del regimiento militar y la retención de rehenes son acciones extremas que reflejan la radicalización de las protestas y la profunda polarización que atraviesa el país. Estas medidas de presión buscan forzar la renuncia del presidente Arce y restablecer el liderazgo de Evo Morales en la escena política boliviana.

Conclusión

El incidente en Villa Tunari es un claro indicador de la grave crisis política y social que atraviesa Bolivia en la actualidad. La toma de un regimiento militar y la retención de rehenes son acciones que ponen en riesgo la estabilidad del país y exacerban aún más las tensiones entre el Gobierno y los seguidores de Evo Morales.

Es fundamental que las autoridades y los diferentes actores políticos y sociales busquen una solución dialogada y pacífica que permita reducir la polarización y encauzar el conflicto por vías democráticas. De lo contrario, Bolivia podría enfrentarse a un escenario de mayor inestabilidad y violencia.