Descubre por qué Pedro Astorga, el finalista de ‘Gran Hermano’, está soltero y enfocado en su carrera

En una reciente visita a la casa de Gran Hermano, la animadora Diana Bolocco tuvo la oportunidad de entablar una conversación íntima con el finalista Pedro Astorga. Durante esta charla, el deportista se sinceró sobre su soltería y su enfoque en su vida profesional.

Pedro Astorga explicó que se encuentra en una etapa de su vida en la que viaja mucho por trabajo y competencias, lo que lo mantiene muy concentrado en sus actividades. Me gusta viajar harto y siento que cuando viajo me enfoco demasiado en lo que estoy haciendo, soy medio despegado, reveló.

Prioridad en la carrera y dificultad para mantener relaciones

Según Astorga, su enfoque en su carrera y en sus viajes ha hecho que su vida personal se vea un poco descuidada. Tú te concentras mucho en tu vida profesional y se te olvida tu vida personal, comentó Diana Bolocco.

El finalista de Gran Hermano admitió que, si bien no se olvida de sus seres queridos, sí se enfoca mucho en sus actividades profesionales. Cuando me conecto hablo, pero paso mucho tiempo sin mi celular y finalmente cuando estoy como pinchando o en una relación como que nunca me entienden, reveló.

Prioridad en el presente y enfoque en el futuro

Finalmente, Pedro Astorga confesó que cree que este es uno de los motivos por los que sus relaciones no han prosperado, ya que sus parejas no logran entender su estilo de vida. Sin embargo, por ahora, su prioridad no es el amor, sino enfocarse en su carrera y en su desarrollo personal.

Estoy totalmente en otra, aseguró el finalista de Gran Hermano, dejando en claro que su enfoque actual está puesto en su vida profesional y en los desafíos que esta le presenta.

Conclusión

La sincera conversación de Pedro Astorga con Diana Bolocco nos revela una faceta poco conocida del finalista de Gran Hermano. Su enfoque en su carrera y su estilo de vida viajero han sido determinantes en su soltería, pero también le han permitido centrarse en su desarrollo personal y profesional. Sin duda, una historia que nos muestra que, a veces, las prioridades personales pueden estar por encima de las relaciones amorosas.