La Tragedia de Erica Hagan: Un Crimen que Sigue Buscando Justicia

Erica Hagan, una joven psicóloga estadounidense de 22 años, llegó a Chile en 2014 para realizar una pasantía en el prestigioso Colegio Bautista de Temuco. Pero su sueño de vivir una experiencia enriquecedora en el extranjero se convirtió en una pesadilla cuando fue brutalmente asesinada en su departamento, dejando a una comunidad entera conmocionada.

Diez años después, el caso sigue sin resolverse, y la madre de Erica continúa luchando incansablemente por encontrar la verdad y llevar a los responsables ante la justicia. Ahora, un bombero que estuvo presente en la escena del crimen revela detalles escalofriantes y comparte sus impresiones sobre lo que pudo haber ocurrido esa fatídica noche.

Un Escenario Dantesco

Marco Aguayo, un bombero del Cuerpo de Bomberos de Temuco, recuerda con horror el día que fue convocado a la escena del crimen. Cuando llegó al departamento de Erica, se encontró con un escenario caótico: mucha agua en el piso, marcas de humo y, finalmente, el cuerpo de la joven psicóloga en la bañera, con múltiples lesiones que revelaban que el o los asesinos habían actuado con crueldad y saña.

Aguayo, que no era un perito criminalista, se dio cuenta de inmediato que algo terrible había ocurrido allí. Había indicios de una posible pelea y marcas de defensa en el cuerpo de Erica, lo que le hizo pensar que ella se había defendido hasta el último momento.

Evidencia Desaparecida

Uno de los elementos que más llamó la atención de Aguayo fue el reloj que Erica llevaba puesto en el momento del crimen. Según el bombero, el reloj tenía importancia criminalística y podría haber sido una pista valiosa para los investigadores. Sin embargo, el reloj desapareció misteriosamente, y Aguayo recuerda haber entregado el objeto a un policía, pero no puede recordar con certeza a quién.

Esta pérdida de evidencia es solo una de las muchas irregularidades que se han señalado en la investigación del caso Hagan. Tanto la Fiscalía como la Policía de Investigaciones (PDI) han sido cuestionadas por errores y negligencias que habrían dificultado el esclarecimiento del crimen.

Buscando Justicia

Diez años después, el caso sigue abierto y la madre de Erica Hagan continúa luchando por encontrar la verdad. Recientemente, la Fiscalía Nacional trasladó el caso desde la Fiscalía Regional de La Araucanía a la Fiscalía Regional de O’Higgins, con la esperanza de que una nueva mirada pueda aportar nuevas pistas y avances en la investigación.

Para Aguayo, el caso de Erica Hagan es una espina clavada en su corazón. Él siente que no hicieron lo suficiente en su momento y que, a pesar de los años, la verdad sigue siendo esquiva. Pero aún tiene la esperanza de que, algún día, se pueda hacer justicia por Erica y su familia.

Conclusión

El crimen de Erica Hagan sigue siendo un misterio que ha marcado a toda una generación de investigadores, fiscales y policías en Chile. A pesar de los esfuerzos, la impunidad parece haber prevalecido hasta el momento. Pero la madre de Erica y personas como Marco Aguayo no se rinden, y siguen buscando respuestas y justicia para esta joven que murió de forma tan trágica.

El caso de Erica Hagan es un recordatorio de que, incluso en el siglo XXI, la verdad y la justicia pueden ser esquivas y difíciles de alcanzar. Pero la lucha continúa, y es importante que no olvidemos este crimen y sigamos presionando para que se esclarezca y se haga justicia.