Exministro Blumel: Chile, un país más reformista que revolucionario
Gonzalo Blumel, exministro del Interior durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera, se ha sumado a las reflexiones que se están dando a días de cumplirse un nuevo aniversario del Estallido Social. El militante de Evópoli llegó de forma sorpresiva a la cartera de Interior y Seguridad Pública, luego de una serie de manifestaciones y disturbios durante el 18-O.
En una entrevista con La Tercera, Blumel reconoció que para él fue impactante llegar a ese cargo, porque estaba claro que quien asumiera el Ministerio del Interior iba a tener que asumir una carga súper difícil, súper compleja, prácticamente una tarea imposible. Esto se debía a que, por un lado, tenía que contener la violencia desbordada que no bajaba, y por otro, liderar desde el gabinete la búsqueda de una solución política a la crisis, en un escenario donde la política estaba completamente polarizada.
Cinco años después, Chile sigue peor
A cinco años del 18-O, Blumel cree que la sociedad chilena no se encuentra mejor que cuando las manifestaciones se hacían sentir en las calles día y noche. Según él, en prácticamente todo orden de cosas estamos peor, como en el crecimiento económico, el crimen organizado, la situación de inseguridad y la fragmentación del sistema político.
Chile, un país más reformista que revolucionario
Sin embargo, Blumel rescata que en la actualidad nuestro país es más reformista que revolucionario y que ya probablemente le va a costar más embarcarse en estos sueños utópicos. Según el exministro, construir un buen país que progrese y que sea seguro cuesta demasiado, y se hace paso a paso, paulatinamente, no poniendo el segundo piso después del primer piso.
Se hace corrigiendo lo que hay que corregir, reformando lo que hay que reformar, pero no destruyendo ni arrasando lo que hemos construido, como sociedad, como República, los últimos 200 años que con sus luces y sombras sigue siendo algo muy valioso, que tenemos que cuidar muchísimo, señaló Blumel.
Conclusión
Las reflexiones de Gonzalo Blumel sobre el Estallido Social y el estado actual de Chile son un llamado a la moderación y al pragmatismo. Según el exministro, el país necesita reformas graduales y realistas, en lugar de sueños utópicos que puedan generar más inestabilidad y retroceso. Su visión sugiere que Chile debe avanzar de manera reformista, cuidando y mejorando lo que se ha construido a lo largo de los años, en lugar de destruir y arrasar con todo lo existente.