La Escalofriante Historia de Virginia McCullought: Cómo Mató a Sus Padres y Vivió con Sus Cadáveres Durante 4 Años
En un caso que ha conmocionado a la sociedad británica, Virginia McCullought, una mujer de 36 años, ha sido condenada a pasar el resto de su vida en prisión por el brutal asesinato de sus propios padres. La impactante revelación de este crimen ha dejado a todo el país en shock, preguntándose cómo pudo haber ocurrido algo tan horroroso.
Los Hechos Escalofriantes
Según los informes, Virginia McCullought planeó meticulosamente el asesinato de sus padres, John (71) y Lois (70), con el objetivo de acceder a los ahorros que habían acumulado durante años de trabajo. El 8 de junio de 2019, en la casa familiar en Chelmsford, Virginia vertió un cóctel de fármacos en una taza de té que posteriormente bebió su padre. Acto seguido, atacó a su madre con ocho puñaladas.
Después de cometer este crimen atroz, Virginia escondió los cadáveres de sus padres, inicialmente dentro de un armario en la casa. Días después, rompió una pared y creó un agujero, donde depositó los cuerpos y los cubrió con cal para evitar que emanara mal olor.
Un Plan Macabro y Prolongado
Durante los siguientes cuatro años, Virginia McCullought se dedicó a ocultar el crimen a su familia y amigos. Respondía todos los mensajes de WhatsApp en los teléfonos de sus padres, inventando mentiras sobre que pasaban temporadas viviendo en el extranjero. Además, gastó hasta 150.000 libras de los ahorros de sus padres y dilapi-dó sus tarjetas de crédito.
Sin embargo, la trama no pudo mantenerse en secreto por siempre. Dos de los hermanos de Virginia denunciaron la posible desaparición de sus padres, ya que no tenían noticias de ellos desde hace mucho tiempo. Asimismo, el médico de cabecera de John quiso preguntar expresamente por él, debido a que tenía que someterse a controles de salud, a los cuales dejó de asistir.
La Confesión y el Juicio
Cuando la policía se presentó en la casa el año pasado, Virginia McCullought no tuvo más remedio que confesar su crimen. Sé por qué están aquí, mi padre está ahí dentro, yo le asesiné, mi madre está al lado, indicó en ese entonces.
En el juicio, el psiquiatra inglés Nigel Blackwood evaluó a Virginia y determinó que tenía personalidad narcisista y rasgos de una potencial psicópata. Finalmente, McCullought se declaró culpable de los dos crímenes y recibió la condena a cadena perpetua.
Conclusión
El caso de Virginia McCullought es una historia escalofriante que ha dejado una profunda huella en la sociedad británica. Este crimen atroz, cometido con premeditación y frialdad, demuestra la importancia de estar atentos a los signos de alarma y de denunciar cualquier sospecha de desaparición o actividad sospechosa. La justicia ha actuado, pero el dolor y la conmoción que ha dejado este caso permanecerán por mucho tiempo.
