¿Cómo la Gigantesca Central Hidroeléctrica China Está Cambiando la Rotación de la Tierra?
La Central Hidroeléctrica de las Tres Gargantas, ubicada en la provincia de Hubei, China, es la mayor central hidroeléctrica del mundo. Inaugurada en 2012 después de 18 años de construcción, esta imponente estructura aprovecha las aguas del río Yangtsé, el más grande de Asia, para generar 22,500 megavatios (MW) de energía y almacenar 39,000 millones de metros cúbicos de agua. Sin embargo, este megaproyecto está teniendo un impacto inesperado en nuestro planeta: está cambiando la rotación de la Tierra.
Cómo una Represa Gigante Puede Afectar la Rotación de la Tierra
Desde hace casi dos décadas, los científicos han estado estudiando la posibilidad de que una estructura de tal magnitud pueda alterar el movimiento de rotación del planeta, el cual define el día y la noche. Según investigaciones más recientes, el movimiento de grandes masas de agua sí puede contribuir a este fenómeno.
Como explica IflScience, el hecho de retener una enorme cantidad de agua a 175 metros de altura provoca una redistribución de masa en la Tierra. Esto, a su vez, hace que el movimiento rotativo sea más lento, aunque este cambio sea imperceptible para los seres humanos.
El Impacto Medible de la Central Hidroeléctrica en la Rotación de la Tierra
Según el geofísico Dr. Benjamin Fong Chao del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, la represa china puede contener 40 kilómetros cúbicos (10 billones de galones) de agua. Este cambio de masa aumentaría la duración de un día en 0,06 microsegundos y movería la posición del polo de la Tierra unos 2 centímetros (0,8 pulgadas).
Incluso, algunos expertos sostienen que podrían ser necesarios cambios en los sistemas de conteo del tiempo, como ajustar un segundo intercalar negativo, es decir, un minuto con solo 59 segundos, dentro de la próxima década.
Conclusión: Un Impacto Imperceptible pero Significativo
La Central Hidroeléctrica de las Tres Gargantas, uno de los mayores logros de la ingeniería humana, está teniendo un efecto inesperado en la rotación de nuestro planeta. Aunque los cambios sean mínimos e imperceptibles a simple vista, este fenómeno demuestra cómo incluso nuestras más grandes construcciones pueden tener un impacto en los delicados equilibrios de la Tierra. Un recordatorio de la necesidad de considerar cuidadosamente las consecuencias de nuestras acciones, por más pequeñas que parezcan.
