Protegiendo a Nuestros Niños: La Urgente Necesidad de Acelerar el Plan de Seguridad

En un momento en el que la violencia relacionada con el crimen organizado y la delincuencia ha cobrado la vida de demasiados niños y adolescentes, el Defensor de la Niñez, Anuar Quesille, ha alzado su voz para exigir una acción inmediata. Tras la trágica balacera en Bajos de Mena, Puente Alto, donde un joven perdió la vida y otros dos resultaron heridos, Quesille ha expresado su profunda preocupación por los retrasos en la implementación del plan de seguridad destinado a proteger a los menores de edad.

Retraso Inaceptable en la Puesta en Marcha del Plan

Según Quesille, el plan de seguridad, que debía comenzar a implementarse en julio, aún no ha sido activado. En una entrevista con Canal 24 Horas, el defensor denunció esta demora inaceptable y exhortó al Ministerio de Hacienda a asignar los recursos necesarios para hacer frente a estas situaciones.

"El plan cumple con los estándares, pero debió estar listo desde fines de julio"

Quesille también criticó la reacción tardía de las autoridades ante las muertes de niños y adolescentes, señalando que hasta ahora se han registrado entre 25 y 26 víctimas mortales este año a causa de la violencia delictual. Según el defensor, tanto la Defensoría de la Niñez como el Gobierno y otras instituciones llegan tarde frente a estos hechos, destacando la urgencia de contar con un plan que prevenga estas tragedias.

Un Enfoque Integral para Proteger a la Niñez

Finalmente, Quesille enfatizó que el problema de la violencia contra menores requiere abordajes integrales, no solo respuestas judiciales o punitivas. En sus propias palabras:

"Se necesita una mirada más armónica respecto de cómo abordamos este proceso"

El defensor hizo un llamado a todas las instituciones involucradas a trabajar de manera coordinada para proteger a los niños, niñas y adolescentes. Además, anunció que la Defensoría de la Niñez presentará una querella por los hechos ocurridos en Puente Alto, aunque reconoció que esta acción judicial es tardía, pues "llegamos tarde, porque estamos reaccionando ante una muerte".

Conclusión: Tiempo de Actuar, No de Reaccionar

La urgencia de implementar el plan de seguridad para proteger a los menores de edad es evidente. Cada día que pasa sin una acción concreta pone en riesgo la vida de nuestros niños y adolescentes. Es momento de que las autoridades respondan con la celeridad y determinación que esta crisis exige, antes de que más vidas inocentes se pierdan. Nuestros hijos merecen vivir en un entorno seguro y libre de violencia, y es nuestra responsabilidad como sociedad garantizar su bienestar y protección.