Escándalo en el Fútbol Chileno: La U y la ANFP Acusadas de Proteger a Peligroso Barrabrava
La Universidad de Chile se encuentra en el ojo del huracán, no solo por su lucha por el título en el Campeonato Nacional, sino también por una grave denuncia que pone en tela de juicio su relación con un barrabrava sancionado y la supuesta intervención de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) para protegerlo.
Según un reportaje del noticiero central de Canal 13, titulado Piño de Choque, Brazo Armado de Los de Abajo
, este grupo de supuestos hinchas de la U tiene vínculos con el crimen organizado y cuenta con poder de fuego, habiendo estado involucrado en varios delitos.
El Caso de Maykool Muñoz
Uno de los casos destacados en el reportaje es el de Maykool Muñoz, uno de los coordinadores de Los de Abajo, quien está relacionado con actos violentos, incluyendo su implicación en el homicidio de un hincha de Colo-Colo en marzo, según el Ministerio Público.
Muñoz fue sancionado con el código 102, más conocido como Derecho de Admisión
, prohibiéndole el ingreso a los estadios. Esto, tras protagonizar una riña y enfrentarse a Carabineros en el Estadio Francisco Sánchez Rumoroso, durante el Torneo de Verano en enero de este año.
La Intervención de la U y la ANFP
Según el reportaje, a pesar de la sanción, en mayo Muñoz presentó una solicitud para que borren su nombre del Código 102. Sorprendentemente, esta petición habría contado con el apoyo tanto de Universidad de Chile como del gerente de operaciones y seguridad de la ANFP, Felipe de Pablo, quien previamente ocupó ese mismo cargo en Azul Azul.
Ante la gravedad de la denuncia, ni Universidad de Chile ni la ANFP emitieron declaraciones al respecto, lo que genera aún más inquietud en el entorno del fútbol chileno. Se cuestiona el papel de las autoridades deportivas en la gestión de barras bravas y su relación con hechos de violencia y crimen organizado.
Conclusión
La investigación de Canal 13 pone en tela de juicio las medidas de seguridad implementadas en los estadios, y deja abierta la pregunta sobre el nivel de influencia que pueden tener estos grupos dentro de las instituciones deportivas. Con esta denuncia, la Universidad de Chile enfrenta un escenario complicado, que no solo afecta su imagen institucional, sino que también plantea dudas sobre su relación con barristas que han estado involucrados en actos delictuales.
¿Hasta dónde llega la corrupción en el fútbol chileno? Esta es una pregunta que sin duda deberá ser respondida en los próximos días, a medida que se desarrolle esta investigación y se conozcan más detalles sobre los vínculos entre la U, la ANFP y el peligroso barrabrava sancionado.