Tragedia en el Fútbol Juvenil: Tres Menores Imputados por Homicidio de Futbolista de 15 Años en Paraguay
En un hecho que ha conmocionado a la nación, la Fiscalía de Paraguay ha imputado a cuatro personas, entre ellas tres menores de edad, por el delito de homicidio doloso de un futbolista de 15 años que falleció durante una gresca desatada en un partido organizado por la Federación de Escuelas de Fútbol.
Según el comunicado del Ministerio Público, la fiscal Rosa Noguera imputó a Jesús Roa González, de 20 años, y a otros tres jóvenes, uno de 14 y dos de 15 años, dentro de una causa que investiga la muerte del adolescente identificado como Ismael. La fiscal solicitó la prisión preventiva de los imputados.
La víctima, que integraba el equipo de base del club Nacional, de la ciudad de San Bernardino, falleció a causa de los golpes que le propinaron presuntamente integrantes del equipo rival, Boquerón FBC de Asunción, poco antes del pitido final, en medio de una trifulca.
Según las declaraciones de testigos recabadas por la Fiscalía, Roa González presuntamente fue el que dio un golpe certero a la víctima con su antebrazo. Luego, los otros tres menores imputados siguieron golpeándolo, incluso cuando estaba en el suelo, destacó la comunicación.
La autopsia reveló que la causa de la muerte fue un golpe en la zona de la nuca que provocó una hemorragia masiva muy importante, según declaró el médico forense Gustavo Saracho.
Responsabilidades y Protocolos en Cuestión
Ante este trágico suceso, las autoridades paraguayas han salido a pronunciarse. El secretario general de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), Luis Kannonikoff, aseguró que la APF no organiza los campeonatos de la escuela de fútbol y que solo interviene en torneos oficiales.
Por su parte, el titular de la Secretaría Nacional de Deportes (SND), César Ramírez, lamentó que su institución solo puede recomendar protocolos a las federaciones afiliadas, siendo responsabilidad de las federaciones su cumplimiento.
Un Trágico Desenlace en el Fútbol Juvenil
Esta tragedia ha puesto en evidencia la necesidad urgente de reforzar los protocolos de seguridad y supervisión en los torneos de fútbol juvenil en Paraguay. Las autoridades deportivas deben asumir su responsabilidad y garantizar que estos lamentables hechos no vuelvan a ocurrir.
El fallecimiento de Ismael, un joven futbolista con sueños y aspiraciones, es una pérdida irreparable que ha conmocionado a la nación. Esperamos que este caso sirva de llamado de atención para que se tomen las medidas necesarias y se brinde una mayor protección a los atletas más jóvenes.
La justicia debe actuar con firmeza y transparencia para que los responsables de este homicidio doloso rindan cuentas por sus actos. Solo así podremos honrar la memoria de Ismael y evitar que otras familias tengan que pasar por un dolor tan profundo.