Cuando Fujimori Llegó a Chile sin Avisar: Una Odisea Diplomática

El domingo 6 de noviembre de 2005 marcó un día inolvidable en la historia diplomática entre Chile y Perú. Fue entonces cuando el expresidente peruano Alberto Fujimori llegó sorpresivamente a Santiago, desatando una verdadera tormenta política y jurídica.

Ignacio Walker, quien se desempeñaba como Canciller durante el Gobierno de Ricardo Lagos, recuerda con lujo de detalles cómo se desarrollaron los hechos en aquella jornada. Imposible olvidarse de ese día, afirma Walker, quien describe las ajetreadas horas que se vivieron ante el pedido de Perú para que Chile expulsara al exgobernante.

La Llegada Sorpresiva de Fujimori

Eran aproximadamente la una o dos de la tarde cuando las autoridades chilenas se enteraron de que Fujimori había ingresado al país en un avión privado proveniente de Japón. Si bien en un primer momento se desconocían sus identidades, pronto se confirmaría que uno de ellos era Fujimori, relata Walker.

Tras aterrizar en el Aeropuerto de Pudahuel, el exmandatario peruano se trasladó al Hotel Marriott, donde sus cercanos habían reservado varias habitaciones. Fujimori era requerido por la justicia de su país por delitos como asociación ilícita para delinquir, falsedad, homicidio calificado, lesiones graves y desaparición forzada de personas, entre otros. Desde el Gobierno de Alejandro Toledo en Perú, querían que Chile lo expulsara.

La Reacción del Gobierno Chileno

Ante esta situación, el Canciller Walker convocó una reunión a las cuatro de la tarde en la Cancillería con su equipo jurídico, donde se buscaba obtener una orden de detención por parte de la Corte Suprema y los tribunales chilenos.

Pero la sorpresa no terminó ahí. Sorpresivamente a las 20:00 de la noche, nunca se me va a olvidar, recibo un llamado en mi casa del presidente Toledo, relata Walker. El mandatario peruano le solicitó al Canciller que le transmitiera al presidente Ricardo Lagos si Chile podría expulsar administrativamente a Fujimori.

Sin embargo, Walker le explicó a Toledo que en Chile rige el estado de derecho, por lo que no se podía expulsar a una persona de manera administrativa, por importante que sea.

El Largo Camino hacia la Extradición

Finalmente, se abrió un largo camino de dos años para que se concretara la extradición de Fujimori a Perú, tal como habían solicitado las autoridades peruanas. Al día siguiente operó esta orden de detención y vino la extradición, pero transcurrió un buen tiempo hasta que el presidente Fujimori volvió al Perú, recuerda Walker.

El Presidente Lagos, fiel a su doctrina de dejar que las instituciones funcionen, le indicó a Walker que si Perú quería a Fujimori, tiene que presentar la extradición y luego resolverán los tribunales. Así se puso en marcha la maquinaria institucional del Estado de Chile.

Una Llegada Inexplicable

Para Walker, la llegada del expresidente peruano a Chile fue totalmente sorpresiva, no solo para Chile, sino también para todo el mundo. Ahora, lo que hasta el día de hoy no entiendo es cómo el presidente Fujimori tomó esta decisión de llegar a Chile, se cuestiona el exCanciller.

¿Acaso Fujimori pensó que sería acogido en Chile, que le darían refugio o que desde aquí organizaría la oposición en Perú? Esa es una incógnita que aún hoy permanece sin respuesta.

Conclusión

La llegada sorpresiva de Alberto Fujimori a Chile en 2005 desató una verdadera odisea diplomática entre ambos países, con el Gobierno de Ricardo Lagos manejando la situación con firmeza y apego al estado de derecho. El relato de Ignacio Walker, testigo privilegiado de aquellos hechos, nos sumerge en un fascinante capítulo de la historia que aún hoy genera interrogantes.

Referencias

BioBioChile. (2024, 12 de septiembre). Excanciller Walker recordó detalles del día en que Alberto Fujimori llegó sin avisar a Chile en 2005. BioBioChile.

BioBioChile. (2024, 12 de septiembre). Gobierno peruano decreta tres días de duelo oficial por muerte de Alberto Fujimori. BioBioChile.