Asedio a la Embajada Argentina en Caracas: Opositores Denuncian Violación del Derecho Internacional
En un escenario de creciente tensión, la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Caracas se encuentra bajo asedio por parte de agentes policiales de Venezuela. Según denunciaron dos de los seis opositores venezolanos asilados en el recinto, efectivos de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin), junto con funcionarios encapuchados y armados, rodean el lugar.
Corte de Suministro Eléctrico y Protección Brasileña
Además del asedio policial, los opositores denunciaron que se ha interrumpido el servicio eléctrico a la residencia, la cual se encuentra funcionando con una pequeña planta de emergencia. Cabe destacar que, desde agosto, Brasil se ocupa de la custodia de las sedes diplomáticas de Perú y Argentina en Venezuela, así como de la representación de sus intereses y ciudadanos en el país caribeño, tras la expulsión de los miembros de ambas legaciones.
Opositores Asilados y Acusaciones del Régimen
Entre los seis opositores asilados en la Embajada Argentina se encuentran Magalli Meda, Claudia Macero, Humberto Villalobos y el exministro Fernando Martínez Mottola. Estos opositores se refugiaron luego de que la Fiscalía los acusara de varios delitos, como conspiración y traición a la patria, entre otros.
Violación del Derecho Internacional
Según los opositores, este asedio a la Embajada Argentina constituye una grave violación al derecho internacional. A finales de julio, este grupo de opositores ya había denunciado que funcionarios de seguridad del régimen estaban a las afueras del lugar y buscaban tomar esta sede diplomática.
Conclusión
El asedio a la Embajada Argentina en Caracas es un claro ejemplo de la creciente tensión política en Venezuela. Los opositores asilados denuncian una violación del derecho internacional y exigen que se respete la inviolabilidad de las sedes diplomáticas. Esta situación pone de manifiesto la compleja realidad que enfrentan los disidentes en el país y la necesidad de una solución pacífica y respetuosa de las normas internacionales.