Tragedia en las Prácticas Médicas: Madre Denuncia Maltrato que Llevó a su Hijo al Suicidio
La pérdida de un ser querido es siempre una tragedia, pero cuando esa pérdida se debe a un sistema que debería proteger y formar a los futuros profesionales de la salud, el dolor se vuelve aún más profundo. Esta es la desgarradora historia de Pablo Leiva Inzunza, un estudiante de Medicina de la Universidad de Valparaíso que se suicidó, y de su madre, Marta Inzunza, quien acusa a las instituciones donde su hijo realizaba sus prácticas de haberle roto el alma y la autoestima.
Un Ambiente Tóxico y Humillante
Según relata Marta Inzunza, su hijo de 27 años, quien cursaba séptimo año de la carrera, sufrió un trato abusivo y degradante durante sus prácticas en el Hospital San Camilo y el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de San Felipe, en la región de Valparaíso. Lo trataron como un tonto, como imbécil o estúpido. Lo hicieron sentir así: que no era capaz, que los conocimientos que tenía no eran suficientes para pasar, denunció la madre.
Este maltrato constante generó en Pablo un gran estrés y ansiedad, llegando incluso a sufrir convulsiones debido a la tensión que le provocaban sus prácticas. Yo veía a mi hijo muy ansioso. Lo único que tenía presente era terminar sus estudios porque él quería trabajar para comprarse su casa, tener hijos, ayudarme a mí y a su hermano, relató Marta Inzunza.
Un Llamado a la Reforma de la Formación Médica
La madre de Pablo no tiene duda de que el maltrato y la humillación que sufrió su hijo durante sus prácticas fueron los detonantes que lo llevaron a quitarse la vida. Lo rompieron, le rompieron su alma y autoestima. ¿Qué fue lo que pasó? La única explicación que tengo es el estrés y el miedo de no tener la capacidad de rendir, lamentó.
Este trágico caso pone de manifiesto la urgente necesidad de reformar la formación médica en Chile y en todo el mundo. Los futuros profesionales de la salud deben ser protegidos y apoyados durante su proceso de aprendizaje, y no sometidos a un ambiente tóxico que pueda afectar gravemente su salud mental.
Conclusión: Honrando la Memoria de Pablo
La historia de Pablo Leiva Inzunza es una dolorosa tragedia que debe servir como un llamado a la acción. Las instituciones educativas y de salud deben implementar protocolos efectivos para prevenir y abordar el acoso y el maltrato hacia los estudiantes en prácticas. Solo así podremos honrar la memoria de Pablo y evitar que más vidas se pierdan por un sistema que debería proteger y cuidar a quienes se preparan para salvar otras vidas.