¡Conmoción en Alemania! La ultraderecha gana por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial
En un hecho sin precedentes desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, la agrupación Alternativa por Alemania (AfD) se ha convertido en el partido más votado en las elecciones regionales de Turingia, según los sondeos. Este triunfo de la ultraderecha alemana ha generado una gran conmoción a nivel nacional e internacional, con importantes implicaciones políticas y sociales.
Curiosamente, el ascenso de AfD se ha dado en la misma región en la que los nazis tuvieron por primera vez participación en un gobierno regional, en 1930. Este paralelismo histórico no ha pasado desapercibido y ha avivado los temores de que Alemania pueda estar retrocediendo hacia un pasado que se creía superado.
Posibilidades de formar gobierno
A pesar de su victoria electoral, las posibilidades de que AfD forme gobierno son remotas. Esto se debe a que existe un cordón sanitario impuesto por los demás partidos, que se han negado a establecer alianzas con la agrupación de ultraderecha. Aunque este cordón se ha resquebrajado en ocasiones puntuales, es poco probable que lleve a la elección del líder ultraderechista, Björn Höcke.
Resultados electorales
Según los sondeos, AfD obtuvo algo más del 30% de los votos, mientras que el segundo lugar fue para la Unión Cristianodemócrata (CDU) con cerca del 24%. Por su parte, el Partido de La Izquierda, del primer ministro Bodo Ramelow, obtuvo solo el 12%, cuando hace cinco años había obtenido un 31%.
Ante estos resultados, Ramelow consideró que el candidato de la CDU, Mario Voigt, debería iniciar conversaciones para formar Gobierno. Voigt, por su parte, ha dicho que hablará primero con el Partido Socialdemócrata (SPD), aunque para formar Gobierno necesitaría seguramente también a la Liga Sarah Wagenkenecht, un partido surgido de una escisión de La Izquierda que representa posiciones conservadoras en temas como la inmigración y progresistas en asuntos sociales.
Conclusión
El triunfo de AfD en las elecciones regionales de Turingia representa un hito histórico en la política alemana, con importantes implicaciones a nivel nacional e internacional. Si bien las posibilidades de que la ultraderecha forme gobierno son remotas, este resultado pone de manifiesto la creciente polarización y el descontento de una parte de la población alemana. Es un escenario que sin duda seguirá generando debates y preocupaciones en los próximos meses.