Cacería de Brujas: La Peligrosa Deriva del Caso Hermosilla
La investigación del caso Hermosilla, que comenzó como una pesquisa justificada y sensata, se ha transformado en una cacería de brujas según el senador Rodrigo Galilea, presidente de Renovación Nacional. En una entrevista con Radio Agricultura, el parlamentario advirtió que cualquiera que haya tenido algún diálogo o contacto con Hermosilla pasa a estar bajo sospecha, lo cual evidentemente que no es lógico, no es sensato y no es conducente a nada.
Separar el Trigo de la Paja
Galilea manifestó su preocupación por la forma en que se está manejando el caso, señalando que el Ministerio Público debe tener mucho cuidado y que esto no se trata de que cada teléfono y cada persona se convierta en un libro abierto, porque tampoco es lógico ni permitido. El senador recalcó la necesidad de separar el trigo de la paja, ya que esto va a terminar perjudicando la investigación que corresponde hacer.
Amenazas y Confusión
Según Galilea, la situación se ha tornado confusa, con amenazas del abogado de Hermosilla a ministros e incluso al Presidente. Uno empieza a decir como ciudadano ‘¿De qué se trata todo esto? ¿Qué significa que el abogado de Hermosilla amenace a ministros, hasta al Presidente?’, cuestionó el parlamentario.
Justicia y Credibilidad
El senador RN enfatizó que el hecho de que alguien haya contratado a Hermosilla como abogado o haya conversado con él no significa nada. Acá lo que sé y la razón por la que Hermosilla está en prisión preventiva, es por eventuales delitos de soborno, aclaró.
Galilea fustigó que las autoridades, como el Presidente, los ministros y los senadores, deben intentar que la justicia pueda funcionar correctamente, sin caer en una especie de cacería de brujas, donde cualquier persona que haya tenido cualquier tipo de contacto con Hermosilla pasa a ser sospechoso. Según el parlamentario, esto no le hace bien, ni a la investigación, ni a la justicia, ni al ambiente de este país.
Conclusión
El caso Hermosilla se ha convertido en una peligrosa deriva, donde la investigación ha dejado de centrarse en los hechos y ha dado paso a una cacería de brujas que pone en riesgo la credibilidad de la justicia. Como bien señala el senador Galilea, es fundamental que las autoridades se mantengan al margen y permitan que la justicia haga su trabajo de manera correcta y transparente, sin caer en la tentación de celebrar y festinar sobre una causa que debe ser tratada con la seriedad que merece.