Conductores de Viña Bus Enfrentan Ola de Ataques: Anuncian Paro para Exigir Seguridad

La tranquilidad y seguridad de los pasajeros y conductores de la empresa Viña Bus en Viña del Mar se ha visto gravemente comprometida en las últimas semanas. Nuevamente, este viernes, siete micros de las líneas 214, 406 y 410 fueron apedreados en el sector de Reñaca Alto, dejando a tres pasajeros lesionados y varios vidrios destruidos.

Ante esta preocupante situación, el sindicato de conductores ha tomado una medida drástica: anunciar un paro de actividades a partir de la tarde del próximo lunes 19 de agosto. Esta decisión se debe a la falta de respuesta de las autoridades y la necesidad urgente de garantizar la seguridad de los trabajadores y usuarios del transporte público.

Exigencia de Seguridad y Coordinación con Autoridades

Según el presidente del sindicato de Viña Bus, Manuel Reyes, Necesitamos seguridad, una patrulla que nos asegure que vamos a pasar tranquilos. Ante esta apremiante solicitud, el seremi de Transporte, Edgardo Piqué, indicó que se ha solicitado a Carabineros que refuercen la seguridad en el sector donde se han producido los ataques.

Además, la autoridad señaló que se está coordinando con la empresa Viña Bus para mitigar el impacto que esta situación genera en la frecuencia de los buses. Sin embargo, parece que estas medidas no han sido suficientes para tranquilizar a los conductores, quienes se ven obligados a tomar acciones más contundentes.

Un Escenario Preocupante y Recurrente

Cabe recordar que hace solo una semana, 13 máquinas de la misma línea de buses fueron apedreadas, dejando a varios pasajeros heridos, en el ataque más violento registrado hasta ahora. Esta ola de ataques ha generado gran preocupación entre los usuarios del transporte público y ha puesto en jaque la seguridad de los conductores y pasajeros.

Conclusión: Urgente Necesidad de Soluciones Efectivas

La situación que enfrentan los conductores de Viña Bus es alarmante y requiere una respuesta inmediata por parte de las autoridades. La seguridad de los trabajadores y usuarios del transporte público debe ser una prioridad, y es imperativo que se tomen medidas concretas para garantizar la tranquilidad y bienestar de todos los involucrados. Solo así se podrá evitar que esta problemática se agrave aún más y se ponga en riesgo la continuidad del servicio.