Empresario Maderero Acusado de Secuestro Extorsivo: La Venganza Que Salió Mal
En un giro inesperado de los acontecimientos, un empresario maderero de Gorbea se encuentra en el ojo del huracán, acusado de secuestro extorsivo. La historia comienza con una estafa que habría sufrido el empresario, lo que lo llevó a tomar medidas drásticas para recuperar su dinero.
La Estafa y la Búsqueda de Venganza
Según las autoridades, el empresario maderero Edgardo Villagrán habría accedido al pago de 60 millones de pesos ante un notario para comprar un bosque en Villarrica en julio. Sin embargo, al no tener novedades sobre esta adquisición, contrató a otras tres personas para golpear y secuestrar a los presuntos responsables de la estafa.
El Secuestro Extorsivo
De acuerdo con el subprefecto Daniel Araneda Suazo, jefe subrogante de la BIPE antisecuestros de Temuco, el empresario, sindicado como líder del grupo, intentó recuperar el dinero que perdió tras la estafa. Para ello, ordenó la golpiza a uno de los involucrados, hecho que ocurrió el pasado 13 de agosto.
Pero la venganza no terminó ahí. Al día siguiente, junto a sus cómplices, secuestró al hermano de la víctima de la golpiza en Freire, a quien mantuvieron por un día en cautiverio en un complejo de cabañas en Gorbeo. En dicho lugar, lo amenazaban con causarle graves daños físicos, como la amputación de un dedo, reveló el fiscal Enrique Vásquez, miembro del equipo que investiga secuestros en la Fiscalía de Alta Complejidad.
La Liberación y las Detenciones
El secuestro concluyó el 15 de agosto, luego de que los familiares del cautivo acordaran entregar un vehículo como parte del rescate exigido. La liberación de la víctima permitió que los fiscales y la PDI aceleraran las diligencias para detener al empresario, a uno de sus hijos, a un sobrino y al propietario del complejo de cabañas donde fue mantenida la víctima privada de libertad.
Condena y Ampliación de la Investigación
El fiscal regional de La Araucanía, Roberto Garrido, condenó enérgicamente los hechos y recalcó que nada justifica la realización de acciones como las que conocimos. La privación de libertad, los golpes y los malos tratos físicos que sufrió la víctima no tienen justificación alguna, ni siquiera en la ocurrencia de un delito anterior. Este tipo de acciones lo único que hace es dar paso a delitos de mayor gravedad y a la profesionalización del delito.
Desde la Fiscalía informaron que, debido a que el móvil del secuestro y la extorsión sería una estafa, no descartaron ampliar la investigación por este delito.
Conclusión
Este caso demuestra cómo la búsqueda de venganza puede llevar a empresarios a cometer delitos aún más graves, como el secuestro extorsivo. La justicia ha actuado rápidamente para detener a los responsables y condenar enérgicamente estos hechos, que no tienen justificación alguna. Ahora, la investigación se ampliará para determinar si la estafa inicial también será objeto de acusación.
