Cárcel de Alta Seguridad: La Solución Necesaria Pero Insuficiente Para Combatir la Delincuencia
El anuncio del Gobierno sobre la construcción de una cárcel de alta seguridad en la comuna de Santiago ha generado expectativa y debate en torno a la estrategia para combatir la delincuencia en Chile. En este contexto, el exministro de Justicia, José Antonio Gómez, ofreció su análisis sobre esta medida y la necesidad de una planificación más amplia y decisiva.
Una Medida Positiva Pero Insuficiente
Gómez reconoce que el Gobierno hace bien en anunciar la construcción de este recinto penitenciario especial, ya que estamos enfrentando una criminalidad muy potente. Sin embargo, el exministro considera que esta iniciativa es absolutamente insuficiente. 500 plazas no va a resolver el nivel de hacinamiento que tenemos hoy día en el sistema penitenciario, explicó, enfatizando la necesidad de una planificación seria para abordar esta problemática.
La Última Fase del Combate a la Delincuencia
Gómez señala que la construcción de cárceles de alta seguridad representa la última fase del combate a la delincuencia, cuando se logra capturar a los delincuentes y llevarlos a la prisión. Entonces ahí hay que construir recintos que tengan la capacidad de recibirlo, de contenerlo y también el proceso de rehabilitación si es posible, afirmó.
La Inacción de los Gobiernos
El exministro de Justicia reafirma que este problema viene de hace muchos años y que aquí ha habido una inacción de los gobiernos en general, desde que se construyeron las últimas cárceles hacia adelante, no ha existido la decisión de tener un plan. Según Gómez, esta grave crisis se debe a la falta de una estrategia integral para enfrentar la delincuencia y el hacinamiento carcelario.
Conclusión: Hacia una Planificación Más Amplia y Decisiva
Si bien el anuncio de la cárcel de alta seguridad es un paso en la dirección correcta, el exministro Gómez subraya la necesidad de una planificación más amplia y decisiva para abordar la crisis de seguridad que enfrenta el país. Esto implica no solo la construcción de nuevos recintos penitenciarios, sino también la implementación de medidas de rehabilitación y prevención que permitan atacar las raíces del problema de la delincuencia.
La construcción de esta cárcel de alta seguridad es un avance importante, pero como señala Gómez, se requiere una visión más integral y a largo plazo para lograr resultados efectivos en la lucha contra la criminalidad y el hacinamiento carcelario.
