Milagro en Gaza: Médicos salvan a bebé de madre fallecida en bombardeo
En una noche marcada por la tragedia, una historia de esperanza y resiliencia se abrió paso entre los escombros. En la madrugada del sábado, un bombardeo israelí en el campamento de Nuseirat, en el centro del territorio palestino, cobró la vida de más de 24 personas, según los servicios de rescate. Entre las víctimas se encontraba Ola Adnan Harb al Kurd, una mujer embarazada de nueve meses, quien sufrió graves heridas.
Según un funcionario del hospital Al Awda, Kurd llegó al hospital en estado crítico. El cirujano Akram Hussein declaró que la mujer estaba casi muerta al arribar al centro médico. A pesar de los esfuerzos médicos, no pudieron salvarla, pero durante una ecografía, detectaron los latidos del corazón de su bebé.
Un milagro en medio de la tragedia
Ante esta situación, los médicos no se rindieron. Realizaron una cesárea de urgencia para salvar al feto. El recién nacido se encontraba en estado crítico, pero tras recibir oxígeno y atención médica, se estabilizó.
Raed al Saudi, jefe del departamento de obstetricia y ginecología del hospital, informó que el bebé fue trasladado en una incubadora al hospital Al Aqsa de Deir el Balah, también en el centro de la Franja.
Un rayo de esperanza en tiempos oscuros
Además de Ola Kurd, los bombardeos también mataron a otras dos mujeres y un niño en el campamento de Nuseirat, según un médico del hospital Al Awda. El esposo de Kurd resultó herido en el ataque.
Israel no ha confirmado ataques individuales, pero un comunicado militar señaló que las tropas estaban realizando bombardeos selectivos contra infraestructuras terroristas en el centro de Gaza.
Una historia de esperanza en medio del conflicto
El conflicto entre Israel y Hamás en Gaza comenzó el 7 de octubre, cuando comandos islamistas mataron a 1.195 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a 251 en el sur de Israel, según datos oficiales israelíes.
En medio de esta devastación, la historia del bebé rescatado del vientre de su madre fallecida se convierte en un rayo de esperanza que ilumina la oscuridad. Es un recordatorio de que, incluso en los momentos más sombríos, la vida puede abrirse paso y la resiliencia humana puede prevalecer.
Conclusión
La historia del bebé rescatado en Gaza es un testimonio de la determinación y el coraje de los médicos que se enfrentaron a circunstancias extremas para salvar una vida. En un momento en el que el conflicto parece no tener fin, este milagro nos recuerda que la esperanza siempre puede encontrar un camino, incluso en medio de la tragedia.
