Caos en las calles: Trabajadoras de la industria alimentaria se manifiestan por impago de finiquitos
En una mañana de viernes, la Avenida Vespucio Sur, una de las principales arterias de Santiago de Chile, se ha convertido en un escenario de protesta y congestión vehicular. Cientos de trabajadoras de la industria alimentaria se han congregado en la vía, bloqueando el tránsito con barricadas, en un reclamo por el incumplimiento de pago de sus finiquitos por parte de la empresa Las Lagunas.
Según los reportes, la protesta está conformada mayoritariamente por mujeres, quienes se han unido para exigir el pago de las indemnizaciones laborales que les corresponden. El día domingo se cumple el próximo plazo y la empresa ya informó que no tiene dinero para pagar, explicó una de las manifestantes a los micrófonos de La Radio.
Un conflicto a nivel nacional
La situación no se limita solo a la Región Metropolitana, sino que se extiende a otras regiones del país. Según los datos proporcionados, serían cerca de 3 mil trabajadoras afectadas a nivel nacional, tanto en la región de Ñuble como en la Metropolitana.
Impacto en la movilidad
La protesta ha generado un colapso vial en la Avenida Vespucio Sur, afectando a miles de conductores que se ven obligados a enfrentar largas horas de congestión y retrasos en sus desplazamientos. Las autoridades de tránsito han tenido que intervenir para intentar mitigar el impacto de la manifestación en la circulación de vehículos.
Un reclamo legítimo
Las trabajadoras han decidido tomar esta medida de presión como última alternativa, después de agotar otras vías de diálogo y negociación con la empresa. Hemos intentado llegar a un acuerdo, pero la empresa simplemente no tiene los recursos para cumplir con sus obligaciones, señaló una de las manifestantes.
Conclusión
La protesta de las trabajadoras de la industria alimentaria en la Avenida Vespucio Sur ha generado un escenario de caos y congestión en las calles de Santiago, evidenciando la urgencia de resolver este conflicto laboral. Las autoridades y la empresa involucrada deberán actuar con rapidez y responsabilidad para encontrar una solución que satisfaga las legítimas demandas de las trabajadoras y, al mismo tiempo, minimice el impacto en la movilidad de la ciudad.
