Juegos Olímpicos de París: ¿Limpieza social o solución temporal para los sin techo?
A medida que se acerca la fecha de inicio de los Juegos Olímpicos de París 2024, las autoridades francesas han sido acusadas de llevar a cabo una «limpieza social» en las calles de la capital, desalojando a cientos de inmigrantes y personas sin hogar. Estas acciones han generado una gran controversia y han puesto en tela de juicio los verdaderos motivos detrás de estas medidas.
La denuncia de las asociaciones
Diferentes asociaciones, como Médicos del Mundo y Revers de la Medaille, han denunciado que las autoridades francesas están acelerando el desalojo de campamentos ilegales de inmigrantes en París, con el objetivo de presentar una ‘Ciudad de la Luz’ estéril, con su miseria casi invisible, sin zonas de vida informal significativa, barrios y bosques ‘limpios’, sin mendigos, consumo de drogas ni trabajo sexual.
Según Paul Alauzy, de Médicos del Mundo, «realmente han llevado a cabo una limpieza social masiva justo antes de que empiecen los Juegos Olímpicos». Esto se evidencia en el desmantelamiento de dos campamentos en el norte de París, donde se alojaban unas 230 personas, y otro a lo largo del canal del Ourcq, con entre 200 y 250 personas.
La respuesta de las autoridades
Las autoridades francesas niegan que los desalojos tengan algo que ver con los Juegos Olímpicos, pero las asociaciones señalan que el acceso de los inmigrantes a refugios alejados de la capital se volvió repentinamente mucho más fácil. «Antes había que cumplir condiciones drásticas para acceder, pero ahora, antes de los Juegos, todo el mundo puede acceder. Es una lógica de ‘vamos a ofrecer soluciones temporales en la región de París para asegurarnos de que se vacíen las calles’», afirmó Alauzy.
La situación de los desalojados
Algunos de los inmigrantes expulsados rechazaron ir a un refugio, marchándose a pie cargando con sus sacos de dormir y otros objetos personales en bolsas de plástico. Jamal Ahmed, un inmigrante de Sudán, explicó que había estado viviendo bajo un puente en el norte de París durante los últimos dos años, salvo durante un mes cuando lo llevaron en autobús a un refugio en Ris-Orangis, a unos 40 km de distancia. «Pero entonces me dijeron que me fuera, así que volví aquí porque sabía que había sitio», relató.
Conclusión
La polémica en torno a los desalojos de inmigrantes y personas sin hogar en las calles de París antes de los Juegos Olímpicos ha puesto en evidencia las tensiones entre las autoridades y las asociaciones que denuncian una «limpieza social». Mientras las autoridades afirman que se trata de ofrecer soluciones temporales, las organizaciones humanitarias sostienen que se trata de una estrategia para presentar una imagen «estéril» de la ciudad durante el evento deportivo. Esta situación plantea importantes cuestiones éticas y sociales que deben ser abordadas de manera integral y con respeto a los derechos humanos.