Trabajador Social Detenido por Posesión y Distribución de Pornografía Infantil
En un giro inesperado y perturbador, un trabajador social de 38 años, que formaba parte de Programas de Protección Especializada en Maltrato y Abuso Sexual Infantil de una reconocida fundación, ha sido detenido por la Policía de Investigaciones (PDI) por almacenar y distribuir material pornográfico infantil.
El pasado 11 de julio, los detectives de la Brigada Investigadora del Cibercrimen dieron cumplimiento a una orden de la Fiscalía Metropolitana Centro Norte para allanar el domicilio del imputado, ubicado en la comuna de Independencia. Durante el operativo, fueron incautados tres celulares, un notebook y un disco duro externo, todos de propiedad del sujeto.
“Logramos determinar que hubo 63 archivos distribuidos, pero además en sus dispositivos hay almacenados cerca de 250 videos“, declaró el inspector Nicolás González, de la Brigada Investigadora del Cibercrimen Metropolitana.
Según la investigación, el trabajador social mantenía contacto directo con las familias y menores víctimas de abusos sexuales y violencia intrafamiliar, lo que agrava aún más la situación. La denuncia fue presentada por la madre de una menor de 14 años, quien afirmó que el imputado había mantenido conversaciones de índole sexual con su hija a través de redes sociales y otras plataformas, incluso llegando a concretar un encuentro presencial.
Análisis Forense Revela Almacenamiento y Distribución de Pornografía Infantil
Tras el allanamiento, el análisis forense de los dispositivos incautados confirmó que el trabajador social almacenaba y distribuía material pornográfico infantil. Según el inspector González, la Fiscalía Centro Norte evacuó las diligencias necesarias para determinar la individualización del imputado y realizar la entrada y registro al domicilio, donde se encontraron los dispositivos de almacenamiento digital con el material ilegal.
El operativo culminó con la detención del trabajador social, quien fue acusado de los delitos de almacenamiento y distribución de material pornográfico infantil. Sin embargo, la PDI continúa trabajando en el análisis del material encontrado, con el objetivo de descartar que también exista producción de contenido.
Indignación y Preocupación en la Comunidad
La noticia ha generado una ola de indignación y preocupación en la comunidad, especialmente entre las familias y menores que recibían atención y apoyo de la fundación donde trabajaba el imputado. El hombre, de nacionalidad chilena, llevaba más de 10 años ligado al trabajo con niños, niñas y adolescentes en condición de vulnerabilidad, lo que ha aumentado la gravedad del caso y la sensación de traición.
Conclusión
Este caso pone de manifiesto la importancia de mantener una vigilancia constante y un riguroso proceso de selección y monitoreo de los profesionales que trabajan en programas de protección a menores. La confianza depositada en estos trabajadores sociales debe ser resguardada y cualquier indicio de conducta inapropiada debe ser investigado y sancionado de manera ejemplar. La seguridad y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes deben ser la prioridad absoluta.
