Agricultores de La Araucanía Claman por Ayuda Urgente: Gobernador Exige Acción Inmediata del Gobierno
En un momento crítico para los productores de La Araucanía, el gobernador Luciano Rivas ha lanzado un enérgico llamado al Gobierno, exigiendo que se agilice la entrega de recursos y ayudas a los agricultores afectados por las intensas precipitaciones de junio. Esta situación ha generado una gran preocupación en la región, ya que los fondos aprobados por el Consejo Regional aún no han sido desembolsados.
Consejo Regional Aprueba 500 Millones de Pesos, pero Recursos Siguen Retenidos
Hace tres semanas, el Consejo Regional de La Araucanía aprobó 500 millones de pesos, destinados a asistir a cerca de 2 mil agricultores que se vieron afectados por las intensas lluvias. Estos recursos fueron entregados a Indap, la institución encargada de brindar apoyo a los pequeños y medianos productores. Sin embargo, según el gobernador Rivas, estos dineros aún no han sido entregados a los agricultores, lo que ha generado gran frustración y preocupación en la comunidad rural.
Gobierno Debe Responder con Rapidez, Exige el Gobernador
En un tono firme, el gobernador Luciano Rivas ha emplazado al Gobierno, específicamente al Ministerio de Agricultura, para que se agilice la entrega de estos recursos y ayudas a los productores afectados. Se necesitan respuestas más rápidas, señaló Rivas, dejando en claro que la situación de los agricultores no puede esperar más.
Autoridades Regionales Reconocen Inconvenientes en la Liberación de Fondos
Por su parte, el seremi de Agricultura, Héctor Cumilaf, reconoció que se han presentado inconvenientes para la liberación de estos recursos desde el nivel central. Sin embargo, Cumilaf también informó que, en medio de la emergencia agrícola decretada, se han planificado otro tipo de ayudas tempranas, como la entrega de alimentación para animales.
Conclusión: Urgente Necesidad de Acción Gubernamental
La situación de los agricultores de La Araucanía es apremiante, y el llamado del gobernador Rivas al Gobierno es un grito de auxilio que no puede ser ignorado. Los fondos aprobados deben ser liberados de manera urgente, y el Gobierno debe responder con la celeridad que la crisis exige. Solo así podrán los productores de la región recibir el apoyo que tanto necesitan en estos momentos difíciles.