Golpe de Estado Frustrado en Bolivia: Detenidos Arriesgan Hasta 30 Años de Cárcel
El Gobierno de Bolivia ha confirmado que en las últimas horas se han detenido a al menos 17 personas que estarían involucradas en el fallido intento de Golpe de Estado que sufrió la tarde del miércoles en el Palacio Presidencial de Quemado, en la ciudad de La Paz. Según las autoridades, este plan se habría planificado desde mayo del año en curso.
Detenidos de Alto Rango Militar
Entre los detenidos se encuentran dos altos mandos de las Fuerzas Armadas (FF.AA) destituidos, como el ex comandante general Juan José Zúñiga, acusado de liderar el alzamiento militar, y el ex comandante de la Armada, Juan Arnez Salvador. Además, se reveló la identidad de otros 8 uniformados que habrían participado en la incursión, así como un civil.
Evidencia y Consecuencias Legales
El Gobierno boliviano informó que la Policía mantiene las diligencias para ubicar a tres militares en servicio pasivo, identificados como Tomás H. P, José A. A. y Ramiro E. C. Asimismo, se presentaron una serie de documentos ante la Fiscalía General, entre ellos un informe de inteligencia que aborda lo ocurrido durante el miércoles, apuntando a que todo habría sido planeado hace aproximadamente un mes.
Según las autoridades, los detenidos estarían arriesgando condenas de entre 15 a 30 años de cárcel en caso de acreditarse su participación en los hechos ocurridos el miércoles.
Defensa de la Democracia
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, afirmó que vamos a detener esta red antidemocrática, no vamos a descansar hasta que todos los responsables sean llevados ante la Justicia. Es momento de sacar a los golpistas de las calles y llevarlos tras las rejas
. Esto refleja el compromiso del Gobierno boliviano por defender la Constitución, la democracia y al pueblo.
Conclusión
El fallido intento de golpe de Estado en Bolivia ha puesto en evidencia la determinación del Gobierno por preservar la estabilidad institucional y la democracia en el país. Con la detención de 17 personas, entre ellas altos mandos militares, y la posibilidad de condenas de hasta 30 años de cárcel, el Ejecutivo boliviano envía un claro mensaje de que no tolerará ataques a la legitimidad del Estado.