Acoso Incesante: La Lucha de la Hija de Francisca Imboden Contra un Obsesivo Acosador
Durante más de un año, María Trinidad Garcés, hija de la reconocida actriz chilena Francisca Imboden, ha sido víctima de un acoso incesante que ha afectado gravemente su salud mental y su vida cotidiana. Ahora, ella decide romper el silencio y compartir su desgarradora historia con el mundo, con el objetivo de crear conciencia sobre este tipo de situaciones que, lamentablemente, son cada vez más comunes.
Una Pesadilla que no Termina
Según relata María Trinidad, Hace ya casi 1 año he estado siendo acosada por un personaje que se ha empeñado en difamarme a través de comentarios y mensajes con información falsa en mi perfil de Instagram
. La joven influencer ha tenido que bloquear una cantidad absurda de perfiles que envían el mismo texto sin parar, lo que ha generado un gran impacto en su salud mental.
El Acoso se Extiende a su Círculo Cercano
Hace ocho meses, María Trinidad se mudó a Barcelona, España, con la esperanza de escapar de su acosador. Sin embargo, el acoso ha continuado, esta vez dirigiéndose a su familia, amigos y personas con las que ha trabajado, tanto en Chile como en España. Como ya no estoy en mi país y tengo todo bloqueado, ahora el acoso se dirigió a mi familia, amigxs e incluso gente con la que trabajé allá y con la que he conectado aquí en España
, explica la joven.
Impacto en la Salud Mental y Oportunidades Laborales
Según María Trinidad, esta situación ha afectado gravemente su salud mental, recibiendo mensajes de su acosador donde incluso la llama transexual
o la cuestiona por ser parte de la denuncia pública al director de cine nacional, Nicolás López. Esto me parece grave. Mi TAG (trastorno de ansiedad generalizada) y ansiedad social han aumentado considerablemente
, acusa Garcés. Además, el acoso le ha privado de oportunidades laborales y le ha impedido compartir tranquilamente con su familia y amigos.
Un Llamado a la Acción
Finalmente, María Trinidad Garcés asegura que ya se encuentra tomando medidas legales y que le parecía importante dar a conocer su mensaje para concientizar a la sociedad respecto a los casos de acoso virtual que ocurren más seguido de lo que se piensa. Nadie, desde la persona más desconocida hasta la persona más ‘pública’, debiera tolerar mensajes de odio en sus plataformas. No es normal este nivel de obsesión. No es normal este tipo de comportamiento. Es ultra reprochable, no está bien y jamás lo va a estar
, concluye.
Conclusión
La historia de María Trinidad Garcés es un claro ejemplo de los devastadores efectos que puede tener el acoso virtual en la vida de una persona. Su valentía al compartir su experiencia es un llamado a la acción para que se tomen medidas más efectivas para combatir este tipo de situaciones y brindar el apoyo necesario a las víctimas. Esperamos que su voz inspire a otros a romper el silencio y a luchar contra el acoso en todas sus formas.