Amnistía para Fuerzas de Orden y Seguridad: ¿Justicia o Impunidad?

En medio de un clima de tensión y división, la Unión Demócrata Independiente (UDI) ha presentado un proyecto de ley que busca otorgar amnistía general a los miembros de las Fuerzas de Orden y Seguridad que fueron condenados o se encuentran siendo investigados por delitos cometidos durante el estallido social de 2019. La propuesta, impulsada por la senadora Luz Ebensperger y los diputados Jorge Alessandri y Rodolfo Carter, ha generado un intenso debate en torno a la búsqueda de justicia y la necesidad de cerrar una crisis institucional.

La Propuesta de Amnistía

Según el proyecto de ley presentado, la amnistía general buscaría equiparar los gestos que se han hecho por parte del Gobierno, como los indultos y pensiones de gracia otorgados a quienes causaron hechos de violencia durante el estallido social. La idea, según los impulsores, es lograr avanzar como país, lograr verdadera justicia y enfrentar el futuro con amistad cívica.

Sin embargo, el Gobierno ha expresado su oposición a este tipo de medidas. El ministro Luis Cordero ha manifestado que en materia de Derechos Humanos en general, no sólo para este caso en particular, yo soy un opositor a las leyes de amnistía. Argumenta que se debe evitar utilizar leyes de este tipo para resolver problemas procesales, y que da lo mismo a favor de quién sea esto y en qué contexto, soy opositor a las leyes de amnistía en el caso de delitos vinculados a la violación de derechos humanos.

Implicaciones y Debates

El proyecto de amnistía ha generado un intenso debate en torno a la búsqueda de justicia y la necesidad de cerrar una crisis institucional. Por un lado, los impulsores de la medida argumentan que se trata de equiparar los gestos realizados por el Gobierno y dar un cierre a esta crisis. Por otro lado, el Gobierno y defensores de los Derechos Humanos se oponen a este tipo de leyes, considerándolas un intento de encubrir abusos y evitar que se haga justicia.

En este contexto, es fundamental que se escuchen las voces de las víctimas y que se busque una solución que equilibre la necesidad de justicia con la reconciliación nacional. La amnistía, si bien puede ser una herramienta para cerrar heridas, no debe convertirse en un mecanismo para evadir la responsabilidad y la rendición de cuentas por graves violaciones a los Derechos Humanos.

Conclusión

El debate en torno al proyecto de amnistía para las Fuerzas de Orden y Seguridad es complejo y delicado. Mientras algunos lo ven como una oportunidad para avanzar y cerrar una crisis institucional, otros lo consideran un intento de encubrir abusos y evitar la justicia. Es fundamental que se escuchen todas las voces y que se busque una solución que equilibre la necesidad de justicia con la reconciliación nacional. Solo así podremos avanzar como país, aprendiendo de nuestros errores y construyendo un futuro más justo y equitativo.