Familias de Ancud Luchan por Sobrevivir sin Agua Potable: ¿Cuándo Llegará el Alivio?
Imagine vivir una semana sin poder acceder a agua potable en su hogar. Para más de 200 familias en los sectores rurales de Huicha y Quetalmahue en Ancud, región de Los Lagos, esta pesadilla se ha vuelto realidad. Estas comunidades se han visto abandonadas por las autoridades, quienes prometieron solucionar el problema, pero aún no han cumplido.
La Promesa Incumplida del Gobierno
Según los informes, el proveedor que suministraba agua en camiones aljibe a estas familias ha paralizado la entrega del servicio, denunciando una deuda millonaria por parte del Gobierno. Pese a que desde el Ejecutivo se habían comprometido a cancelar lo adeudado el viernes pasado, solo han depositado al transportista la suma de 9 millones de pesos, de un total cercano a los 64 millones, lo que corresponde a un solo de siete períodos de reparto de este vital servicio.
El Sufrimiento de las Comunidades Afectadas
Esta situación ha causado indignación y malestar entre ambas comunidades, tal como lo retrató el presidente del APR de Huicha, Braulio Triviño, quien calificó la problemática como insostenible y denigrante
. Por su parte, la presidenta del APR Quetalmahue, Yohana Nancuante, también expresó su preocupación por la grave situación que están viviendo.
La Respuesta del Gobierno
Ante esta crisis, el delegado presidencial de Chiloé, Marcelo Malagueño, aseguró que tras diversas gestiones, a más tardar este martes se debería retomar la entrega de agua. Sin embargo, las familias afectadas, que suman 170 en Huicha y 60 en Quetalmahue, además de un Centro Comunitario de Salud y un jardín infantil, siguen esperando una solución definitiva.
Conclusión
Esta situación pone de manifiesto la vulnerabilidad de las comunidades rurales y la necesidad urgente de que las autoridades cumplan con sus promesas y garanticen el acceso al agua potable, un derecho básico para la supervivencia. Es imperativo que el Gobierno actúe con rapidez y eficacia para resolver esta crisis y evitar que más familias sufran las consecuencias de la falta de este recurso esencial.
