El escándalo que sacude a Israel
El jefe de la Dirección de Inteligencia, Aharon Haliva, ha presentado su dimisión tras ser considerado responsable de la inacción militar que permitió el ataque múltiple de Hamas en octubre pasado. Este hecho ha generado un gran revuelo en el país y ha dejado al descubierto las fallas en el sistema de seguridad israelí.
Una renuncia histórica
Aharon Haliva se convierte así en el primer alto cargo en dimitir por los fracasos que rodearon el ataque de Hamas. Su renuncia ha sido aceptada por el jefe del Estado Mayor y el ministro de Defensa, quienes han decidido que Haliva dejará su cargo una vez que se designe a su sucesor.
El peso de la responsabilidad
En su carta de renuncia, Haliva expresó su profundo pesar por no haber estado a la altura de la tarea que se le había confiado. Reconoció que la división de inteligencia que dirigía no respondió de manera adecuada al ataque sorpresa de Hamas, lo cual resultó en la muerte de 1.200 personas en territorio israelí. Haliva lleva consigo el dolor de ese día y asegura que lo llevará para siempre.
Investigación en curso
El Ejército de Israel ha iniciado una investigación interna para analizar la respuesta de las tropas antes, durante y después del ataque de Hamas. Se busca determinar las fallas en los procedimientos operativos y el despliegue de las fuerzas militares. Se espera que las conclusiones de esta investigación sean presentadas al Jefe del Estado Mayor en los próximos meses.
Repercusiones en la opinión pública
Según una encuesta realizada recientemente, el 62% de la población israelí considera que es hora de que los responsables de los fallos del 7 de octubre renuncien. Este escándalo ha generado un gran descontento en la sociedad y ha puesto en tela de juicio la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad del país.
