Introducción
El presidente Noboa ha decretado un nuevo estado de excepción en Ecuador debido a la grave crisis energética que enfrenta el país. Esta medida busca garantizar la seguridad de las instalaciones críticas de infraestructura energética y prevenir sabotajes y ataques terroristas que puedan afectar su funcionamiento.
La crisis energética en Ecuador
Desde el domingo pasado, Ecuador ha experimentado apagones diarios de hasta ocho horas en diferentes zonas del país. Esto se debe a la falta de agua en el embalse de Mazar, el segundo más grande del país, que permite operar un complejo de tres centrales hidroeléctricas. Estas centrales generan alrededor de un tercio de la demanda nacional de electricidad.
Además, Ecuador también ha enfrentado la interrupción del suministro de electricidad procedente de Colombia, que también sufre una situación de sequía que le impide generar excedentes de electricidad para exportar.
El nuevo estado de excepción
Este nuevo estado de excepción se produce justo antes del referéndum convocado por Noboa para este domingo. El presidente busca obtener el apoyo popular para llevar a cabo una serie de reformas en materia de seguridad, justicia, inversiones y empleo.
Es importante destacar que este nuevo estado de excepción llega menos de tres semanas después de que finalizara el anterior, que fue expedido para abordar la ola de violencia de las bandas de crimen organizado en el país.
Los antecedentes de la crisis
Los apagones en Ecuador no son algo nuevo. A finales del año pasado, el país también enfrentó cortes de electricidad debido a una situación similar de sequía en las principales centrales hidroeléctricas y a la caída en el suministro de Colombia.
En aquella ocasión, los cortes de electricidad duraron hasta cuatro horas, la mitad de lo que se está experimentando actualmente. Noboa atribuye esta situación a un presunto sabotaje y su administración ha presentado una denuncia contra veintidós personas por presuntamente ocultar información y no dar la voz de alerta de manera anticipada.
Conclusiones
La crisis energética en Ecuador ha llevado al presidente Noboa a decretar un nuevo estado de excepción. Esta medida busca garantizar la seguridad de las instalaciones críticas de infraestructura energética y prevenir sabotajes y ataques terroristas. La falta de agua en el embalse de Mazar y la interrupción del suministro de electricidad desde Colombia han llevado al país a enfrentar apagones diarios de hasta ocho horas. Esta situación se produce en vísperas del referéndum convocado por Noboa, donde busca obtener el apoyo popular para llevar a cabo importantes reformas en el país.