Introducción
Las próximas elecciones que se celebran en India entre abril y mayo son un acontecimiento logístico de primer orden a escala mundial. Con casi 970 millones de electores, más que en ningún otro país del mundo, el proceso de votación se divide en varias fases para decidir los escaños en la Cámara Baja del Parlamento indio, la llamada Lok Sabha o La Casa del pueblo.
El desafío logístico
Las elecciones en India comenzarán este viernes 19 de abril y los resultados deberían estar listos a principios de junio. Según la Comisión Electoral de Nueva Delhi, 497 millones de hombres y 471 millones de mujeres podrán votar en el país más poblado del mundo, a los que se suman unos 48.000 votantes transexuales. En conjunto, estos datos representan un aumento global del 6% en comparación con los más de 911 millones de personas que tuvieron derecho a voto en la última ronda electoral de 2019. El electorado de la India es cuatro veces mayor que el de Estados Unidos, lo que significa que más del 10% de la población mundial podrá votar este año en el país asiático.
La organización de las votaciones
En todo el país habrá más de un millón de colegios electorales, repartidos tanto en ciudades densamente pobladas como en pueblos. Las normas electorales de la India indican que la distancia entre cada vivienda y el colegio electoral no debe superar los dos kilómetros. Unos 15 millones de observadores electorales de los 28 estados federales en los que se subdivide la India y de nueve territorios de la Unión supervisarán las elecciones. Además, la Comisión Europea también enviará numerosos observadores al país para velar por el buen desarrollo de la votación. Alrededor de 340.000 efectivos de seguridad de las Fuerzas Armadas Centrales de Policía apoyarán a los policías locales sobre el terreno para garantizar la seguridad durante el proceso electoral.
El uso de tecnología
Ante la magnitud de las elecciones, India utiliza máquinas de voto electrónico desde 1999. Desde 2014, el país también emplea un segundo dispositivo: una impresora que deposita una copia impresa de cada papeleta en una urna sellada, garantizando así la documentación del voto por segunda vez. Con la ayuda de sistemas electrónicos, el recuento puede completarse en un día, lo que asegura una mayor transparencia en el proceso electoral.
El aumento de los costes
Según un análisis del Fondo Carnegie para la Paz Internacional, los partidos y candidatos gastaron alrededor de 8.700 millones de dólares estadounidenses en las últimas elecciones parlamentarias de 2019. Sin embargo, el Tribunal Supremo de India ha prohibido los bonos electorales, lo que podría aumentar los costes de las elecciones en la mayor democracia del mundo. Este año, se estima que los partidos y candidatos gastarán más de 14.400 millones de dólares en los comicios.
Conclusión
Las elecciones en India representan un desafío logístico sin precedentes. Con casi 970 millones de electores y un proceso dividido en varias fases, este acontecimiento atrae la atención a nivel mundial. La organización de las votaciones, el uso de tecnología y el aumento de los costes son aspectos clave de este proceso electoral en la mayor democracia del mundo.