Escándalo diplomático: Bolivia convoca al embajador de Argentina por declaraciones polémicas
La Cancillería de Bolivia ha emitido un comunicado en respuesta a las declaraciones ‘equivocadas y desaprensivas’ de la ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, en las que afirmaba que ‘Argentina estaría en el máximo nivel de seguridad’ debido a la supuesta presencia de fuerzas iraníes en Bolivia. El gobierno boliviano desmiente y rechaza enfáticamente estas acusaciones, señalando que carecen de evidencia y se realizan sin fundamento alguno.
Ante esta situación, Bolivia ha decidido llamar a consultas al embajador de Argentina en el país, Marcelo Masson, para que explique las declaraciones de Bullrich. Sin embargo, la Cancillería también destaca que las relaciones políticas entre ambos países son más fuertes y sólidas que las desafortunadas expresiones de funcionarios.
En su comunicado, la Cancillería boliviana expresa su preocupación por una campaña que busca generar confrontaciones entre Estados y pueblos latinoamericanos, provocando fricciones innecesarias entre países hermanos. Esto va en contra de los objetivos de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) de consolidar la región como una zona de paz.
Bolivia reafirma su compromiso como un Estado pacifista y destaca sus lazos fraternales con todos los pueblos del mundo, en el marco del respeto mutuo de la soberanía, autodeterminación y no injerencia en asuntos internos. El gobierno boliviano exige el mismo respeto por parte de los gobernantes argentinos hacia esta histórica amistad.
La Dirección General de Migración de Bolivia ha negado rotundamente las versiones sobre la supuesta emisión de pasaportes bolivianos a ciudadanos iraníes y ha enfatizado en los estrictos procedimientos del país para emitir estos documentos.
En conclusión, Bolivia ha convocado al embajador de Argentina en medio de una controversia diplomática por las declaraciones infundadas de Bullrich. El gobierno boliviano niega rotundamente las acusaciones de presencia de fuerzas iraníes en el país y exige respeto a la amistad entre ambos países. Esta situación pone en riesgo las relaciones políticas entre Bolivia y Argentina, que hasta ahora se consideraban sólidas y fuertes.