Rivalidad histórica
Para entender la amenaza entre estos países de Medio Oriente, debemos recordar que, desde la Revolución Islámica de 1979, Irán adoptó una postura contra Israel, considerándolo su enemigo, al ser además, aliado de Estados Unidos. Es tal la enemistad entre ambos países, que el líder supremo de Irán, el Ayatolá Ali Khamenei, calificó a Israel como un ‘tumor cancerígeno’ que debe ser erradicado. Junto a ello, como Irán no reconoce la existencia del Estado de Israel, ha entregado un apoyo constante para grupos extremistas como Hamás y Hezbollah.
Origen del actual conflicto
El bombardeo iraní se produjo producto del ataque del 1 de abril de 2024 de Israel en el Consulado en Damasco en Siria, donde fallecieron siete miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos, comandantes iraníes de alto rango. Según informó Irán, el edificio tenía prohibición de ataque debido a su estatus diplomático, por lo mismo, el líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, y el presidente Ebrahim Raisi amenazaron públicamente con tomar represalias, que posteriormente cumplieron.
Amenaza cumplida
Otro de los factores claves de este ataque en Medio Oriente, fue el ataque directo que realizó Irán contra Israel. Con esto quedó demostrado la capacidad inmediata sin escalar a un conflicto mayor donde participen más países. Según expertos, este tipo de ofensivas tiene por objetivo demostrar la fuerza que tiene Irán sin provocar una escalada incontrolable de hostilidades.
Visibilidad de fuerzas y armas de ataque
Si bien Israel tiene las fuerzas aéreas más avanzadas del mundo, Irán por su parte ha invertido en misiles, drones y ataques nucleares, lo que ha provocado malestar de diversas organizaciones mundiales. Aunque Israel mantiene una política de ambigüedad respecto a sus capacidades nucleares, Irán se ha ido enriqueciendo con uranio más allá de los límites acordados internacionalmente.
Consecuencias económicas mundiales
En medio de este conflicto que puede extenderse, la comunidad internacional, incluyendo Estados Unidos y Rusia, se encuentra expectante ante las interacciones de Irán e Israel. Esto, inevitablemente, repercute en los mercados financieros como lo es el caso del aumento del precio del barril de Brent, que superó los 90 dólares, alcanzando su nivel más alto desde octubre, lo que impactará a todos los habitantes del planeta.
