¿Por qué nunca deberías lavar el pollo antes de cocinarlo?
Muchas personas tienen la costumbre de lavar el pollo antes de cocinarlo, pero esta práctica puede ser peligrosa y llevar a la contaminación cruzada en la cocina. Las carnes crudas, especialmente la carne de ave, pueden ser portadoras de microorganismos como la Salmonella, Campylobacter y la Yersinia.
Estos patógenos pueden dispersarse alrededor de la cocina al lavar el pollo, contaminando las encimeras, lavaplatos y utensilios de cocina. Esto aumenta el riesgo de contaminación cruzada, donde las bacterias pueden depositarse en alimentos limpios y listos para consumir.
Riesgos de lavar el pollo
La Salmonella es la causante de la fiebre entérica y la gastroenteritis aguda, que pueden provocar síntomas como náuseas, vómitos, dolor abdominal, fiebre y diarrea intensa. La infección por Campylobacter puede generar síntomas similares, como diarrea con sangre, calambres y fatiga. Por otro lado, la Yersinia enterocolítica causa enterocolitis, una inflamación del intestino delgado y del colon, con síntomas como diarrea y fiebre.
Si prefieres eliminar el exceso de sangre y fluidos de la carne cruda antes de cocinarla, existen alternativas seguras. Puedes utilizar papel absorbente para remover suavemente el exceso de líquidos sin dispersar bacterias por la cocina.