La OEA condena «enérgicamente la intrusión» de la Policía ecuatoriana en la embajada de México
La Organización de Estados Americanos (OEA) ha emitido una resolución condenando enérgicamente la intrusión de la Policía ecuatoriana en la embajada de México en Ecuador. Esta resolución, presentada ante el Consejo Permanente de la OEA por la delegación de Colombia, ha sido aprobada con el voto favorable de la gran mayoría de países, siendo Ecuador el único país en votar en contra.
El incidente ocurrió el pasado viernes por la noche, cuando la Policía ecuatoriana, por orden del presidente Daniel Noboa, irrumpió en la embajada mexicana para arrestar a Jorge Glas, exvicepresidente de Rafael Correa y quien había solicitado asilo político en México. Las imágenes de las cámaras de seguridad, proyectadas durante la sesión de la OEA, muestran cómo los policías apuntaron con armas y sometieron en el suelo a Roberto Canseco, encargado de la misión diplomática, mientras se llevaban a Glas.
Ante este escandaloso incidente, el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha decidido romper relaciones diplomáticas con Ecuador. El gobierno ecuatoriano justifica sus acciones acusando a México de haber vulnerado los tratados internacionales de asilo al refugiar a una persona procesada por corrupción.
Repercusiones y llamado a la acción
La resolución aprobada por la OEA también reafirma la obligación de todos los Estados de velar por el respeto de los privilegios e inmunidades de las misiones diplomáticas, de acuerdo con la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. Asimismo, exhorta a Ecuador y México a iniciar un diálogo y tomar acciones inmediatas para resolver este grave asunto de manera constructiva.
Este escándalo diplomático ha generado una gran controversia a nivel internacional y ha puesto en entredicho las relaciones entre Ecuador y México. La comunidad internacional espera que ambos países encuentren una solución pacífica y respetuosa para restablecer la confianza y el respeto mutuo.
Conclusiones
La intrusión policial en la embajada de México en Ecuador ha sido condenada enérgicamente por la OEA, generando un escándalo diplomático de proporciones internacionales. Este incidente ha llevado a la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países y ha puesto en entredicho el respeto a los tratados internacionales de asilo. La comunidad internacional espera que Ecuador y México encuentren una solución pacífica y respetuosa para resolver este grave asunto y restablecer la confianza y el respeto mutuo.
