Introducción
En diciembre de 2023 se promulgó una Ley de Conciliación Laboral, que cambia la relación entre el empleador y los padres y madres cuidadores de niños con alguna enfermedad dependiente. Esta normativa entró en vigencia en enero recién pasado. La ley da el derecho a teletrabajo a todos quienes tengan el cuidado personal de un niño o niña menor de 14 años o, en su defecto, el de una persona con discapacidad o en situación de dependencia severa o moderada.
El cambio principal es que los cuidadores hoy pueden mantener sus empleos, mientras que antes debían renunciar a ellos, perdiendo el ingreso que percibían mes a mes. Lo cual era resentido por la familia entera. Si bien el espíritu de la ley ha permitido un antes y un después, aún existen falencias importantes. Ejemplo de ello es que hoy el registro de cuidadores supera las 85 mil personas, donde la mayor parte son mujeres.
“Claramente esto nos demuestra, una vez más, la importancia de la equidad de género, puesto que es la población femenina la que mayoritariamente se hace cargo de la función de cuidad”, comenta la doctora Marcela Zubieta, fundadora y presidenta de Fundación Nuestros Hijos, organización que trabaja por los niños y niñas con cáncer y sus familias desde hace casi 33 años. No son pocas las mujeres que deben abandonar su vida cotidiana, respecto al trabajo y la vida social y familiar, para dedicarse a esta labor. Y, en el caso de la ONG, han detectado que 9 de cada 10 cuidadores de niños enfermos de cáncer, son del género femenino.
La importancia de la salud mental
El gran problema radica hoy, de acuerdo a Zubieta, “no podemos olvidar algo fundamental, que es la salud mental, ya que mucho se habla de los perjuicios laborales y económicos que conlleva el cuidado, olvidando que el desgaste psicológico por esta situación es realmente preocupante”. Un reciente estudio de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile concluyó que el 63% de los cuidadores asegura tener severa sobrecarga. Los números no son muy alentadores cuando se le suma que el 47% de ellos reportó problemas de salud mental, mientras que el 34,4% de los casos tuvo alto estrés, así como disfunción familiar.
Es por este motivo que la ONG impulsa hoy fuertemente un programa de salud mental para cuidadores -principalmente madres- de niños, niñas y adolescentes que transitan por un cáncer. Esto, dado que la sobrecarga de deberes, preocupaciones y alto estrés ha causado estragos no solo en los pacientes, sino también en quienes los acompañan.
Programa piloto
El trabajo comenzó como piloto el año 2023, entregando atenciones de salud mental a 20 cuidadoras, donde tuvieron acceso a terapias con psicología clínica, psiquiatra y talleres de autocuidado. Todas estas intervenciones, de acuerdo a Zubieta, “contribuyen a una mejora en la estabilidad emocional y en la sintomatología general de cuadros anímicos, angustiosos, ansiosos y depresivos de las cuidadoras, así como también apoyar la capacidad de afrontamiento y/o elaboración relativos a los procesos psicológicos”.
El programa comenzó gracias a una donación que permitió desarrollar un piloto que dio respuesta a la necesidad de atenciones de salud mental para solo 20 cuidadoras. Por esta razón, la facultativa hace un llamado concreto: “la ley de conciliación laboral y familiar es sin duda un gran aporte, sin embargo, necesitamos avanzar en otros aspectos fundamentales en el ámbito laboral, tales como la salud mental de quienes se desempeñan como cuidadores de pacientes de enfermedades tan graves como el cáncer. Pues, es primordial que las familias estén bien social, emocional y económicamente para que el tratamiento contra el cáncer logre los efectos deseados”.
