El régimen de Maduro y su alianza con organizaciones criminales
Una investigación del medio colombiano Noticias Caracol ha revelado una escalofriante verdad: el régimen de Nicolás Maduro ha utilizado organizaciones criminales como el Tren de Aragua y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) para perseguir y eliminar a opositores tanto en Chile como en Colombia.
Según el informe de Noticias Caracol, el gobierno venezolano ha puesto su mirada en tres personas consideradas como ‘conspiradores’. Uno de ellos es el teniente Ronald Ojeda, quien fue secuestrado y asesinado en Santiago, y cuyo crimen ha sido vinculado directamente al Tren de Aragua, una agrupación criminal que estaría bajo el control de la inteligencia venezolana.
Los otros dos casos corresponden al capitán Ángelo Heredia, quien fue secuestrado cerca de Cúcuta por el ELN y entregado a la inteligencia militar venezolana, y a Pablo Parada, líder estudiantil opositor que recientemente fue víctima de un ataque en Bogotá. Los responsables de este último acto serían miembros de otra banda delictual que también opera bajo las órdenes del régimen de Venezuela.
Una cacería sin precedentes
Estos casos revelan una cacería de opositores sin precedentes, en la que el régimen de Maduro utiliza métodos violentos y criminales para silenciar a aquellos que se oponen a su gobierno. La alianza con grupos criminales no solo demuestra la falta de escrúpulos de Maduro, sino también su desesperación por mantenerse en el poder a cualquier costo.
La comunidad internacional debe tomar acciones contundentes ante estas revelaciones, exigiendo justicia para las víctimas y presionando para que se ponga fin a esta violación sistemática de los derechos humanos. No podemos permitir que Maduro y su régimen continúen sembrando el terror y la muerte en nombre de la supuesta ‘revolución bolivariana’.
Conclusión
El artículo de Noticias Caracol pone al descubierto la oscura realidad que se vive en Venezuela y cómo el régimen de Maduro no duda en utilizar grupos criminales para perseguir y eliminar a sus opositores. Es fundamental que la comunidad internacional se una en contra de estas violaciones de los derechos humanos y exija justicia para las víctimas. No podemos permitir que la impunidad y el terror sean la norma en Venezuela.