El llamado del Papa a la paz
El Papa Francisco ha expresado su preocupación por los vientos de guerra que soplan cada vez más fuerte sobre Europa y el Mediterráneo. En un llamamiento a la paz, el Pontífice ha instado a no ceder a la lógica de las armas y del rearme, afirmando que la paz no se construye nunca con las armas, sino tendiendo la mano y abriendo el corazón.
En su mensaje desde el balcón de la basílica de San Pedro, el Papa ha pedido un intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania en la Pascua de Resurrección, así como la apertura de la posibilidad del acceso de ayudas humanitarias a Gaza. También ha exhortado a la rápida liberación de los rehenes israelíes secuestrados por Hamas.
El Papa ha destacado que la guerra es una roca pesada que cierra las esperanzas de la humanidad, y ha pedido a Dios que abra el camino de la vida en medio de la muerte, el de la paz en medio de la guerra, el de la reconciliación en medio del odio y el de la fraternidad en medio de la enemistad.
Conflictos abiertos en el mundo
El Papa ha aprovechado la ocasión para enumerar los conflictos abiertos en el mundo, comenzando por los de Israel y Palestina, y Ucrania. Ha instado a no permitir que las hostilidades continúen afectando gravemente a la población civil, especialmente a los niños. Además, ha recordado la situación en Siria, que lleva catorce años sufriendo las consecuencias de una guerra larga y devastadora, y en el Líbano, afectado por una profunda crisis económica y social.
El Papa también ha mencionado la Región de los Balcanes Occidentales, donde se están dando pasos significativos hacia la integración en el proyecto europeo, y ha pedido que las diferencias étnicas, culturales y confesionales no sean causa de división, sino fuente de riqueza para toda Europa y el mundo entero. Asimismo, ha alentado las conversaciones entre Armenia y Azerbaiyán para llegar a un acuerdo de paz definitivo.
Crisis humanitarias en Haití y Myanmar
El Papa ha expresado su preocupación por la violencia en Haití y ha pedido que cese cuanto antes, para que el país pueda progresar en el camino de la democracia y la fraternidad. También ha solicitado confort para los Rohinyá, que están sufriendo una grave crisis humanitaria, y ha instado a la reconciliación en Myanmar, país golpeado por conflictos internos.
Además, el Papa ha pedido vías de paz en el continente africano, especialmente para las poblaciones exhaustas en Sudán, en la región del Sahel, en el Cuerno de África, en la región de Kivu en la República Democrática del Congo y en la provincia de Cabo Delgado en Mozambique. También ha hecho un llamado para poner fin a la prolongada situación de sequía que afecta a amplias zonas y provoca carestía y hambre.
